Boxeo

Sheila Martínez, la exfutbolista convertida en campeona de Europa de boxeo en peso pluma

Sheila Martínez se ha convertido en la primera española que se proclama campeona de Europa de peso pluma. La púgil se aficionó al boxeo a los 17 años, tras militar durante tres temporadas en las categorías inferiores del Valencia y Levante, en la segunda división de nuestro fútbol.

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Sheila Martínez comenzó su historial deportivo en el fútbol. A los 14 años ya jugaba en las filas del Levante U.D en sus categorías inferiores. Todo cambió para ella a los 17 años. "Busqué un deporte más individual y menos colectivo. Descubrí el boxeo y me enamoré", reconoce Sheila a Antena 3 Deportes.

Una rutina espartana de campeona

Desde entonces el ring se lo ha dado todo pero no ha sido a cambio de nada. Su nuevo amor requería mucha disciplina, y una disciplina y atención total: "El boxeo es muy duro, te lo pide todo: desde un régimen estricto de entrenamientos hasta un control absoluto de la dieta".

Martínez: "El boxeo es un deporte muy duro"

La vida personal también se resiente. Sheila reconoce que su dedicación al boxeo le obliga a dejar de lado la familia, las amistades y el tiempo libre.

La primera española en proclamarse campeona de Europa

Su dedicación da sus frutos. Tras ganar un par de campeonatos amateur, Martínez se proclamaba campeona de España el año pasado. Su progresión es fulgurante y hace dos semanas, obtuvo el título europeo en Roma ante la italiana Anna Lisa Brozzi, que ponía su cinturón en juego en ese combate. "Sabía que conseguir ese cinturón iba a costar mucho, pero al final los sueños se cumplen", explica Sheila Martínez.

"Mi sueño es ser campeona del mundo"

Tras esos sueños cumplidos, llegan nuevos objetivos, y el título europeo permite a Sheila aspirar más alto. Porque este hito es también un peldaño obligatorio para optar al gran cinturón, el que proclama campeones del mundo. Ahora Sheila tiene nuevas metas mientras recuerda la alegría de ganar su último combate. El último hito de quien hace tan sólo 7 años, cambió el balón por los guantes.

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