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Día de las librerías

Los vecinos de Nueva York acuden en masa para salvar la mítica librería Strand de Broadway

25.000 neoyorquinos acuden a salvar la icónica librería Strand: "Ahora la situación es insostenible", decía la llamada de auxilio de los dueños.

La librería, situada en Broadway, en Nueva York, iba a cerrar porque el negocio ya no era rentable. La legendaria tienda de tres plantas y 2,5 millones de títulos nuevos y usados está agonizando con la nueva crisis del coronavirus.

Hace apenas un año Strand organizaba 400 actos a la jornada y eso, unido a su clientela habitual o a los turistas que visitaban Nueva York mantenía un negocio que abrió sus puertas en 1927.

Y es que se trata de una de las librerías de Nueva Nueva York. Se dedicaba a la venta de libros usados, y de películas como 'Aprendiz de gigoló', Woody Allen, Sharon Stone o Sofía Vergara.

Antes de la crisis del coronavirus el dueño no podía asumir el pago del alquiler del establecimiento porque el negocio ya no era tan rentable como antes. Pero no contaba con el cariño de los clientes. Alrededor de 800 lectores recauron por Internet los 50.000 euros que cuesta el alquiler de todo un año para poder seguir disfrutando de su librería favorita.

"Situación insostenible"

"Ahora la situación es insostenible", resume Nancy Bass Wyden en el comunicado que hizo público la librería este viernes. "Hemos sobrevivido a todo durante 93 años: la Gran Depresión, dos guerras mundiales, las grandes superficies, los ebooks y los mastodontes digitales", aseveran.

La carta tuvo el efecto de movilizar a los fieles del establecimiento que, en un fin de semana, recibieron nada menos que 25.000 encargos por un valor cercano a los 200.000 dólares. Habitualmente en un fin de semana acuden 300 personas.

Es solo un ejemplo, poco antes del Día de las Librerías, de el poder de los lectores para hacer que su pasión siga viva. Esta situación es especialmente delicada después de la pandemia de coronavirus, que ha provocado importantes pérdidas para los libreros.