Pese a que Axl Rose es el único miembro original de la formación surgida en Hollywood, la banda no ha decepcionó y fue el grupo que más público ha congregó en la primera jornada del Costa de Fuego.
Nadie habría pensado hace unos años, y mucho menos bandas como Barón Rojo, Obús o Guns N' Roses, que los pesos pesados del heavy metal y el hardcore pisarían los escenarios del Festival Internacional de Benicàssim.
Pero la empresa organizadora del FIB, Maraworld, ha aprovechado el tirón del éxito de la fórmula de festival a pie de playa, para lanzarse a una aventura peculiar y totalmente opuesta al festival que se ha celebrado en 18 ocasiones en la localidad castellonense.
En cualquier caso, tampoco nadie esperaba que en el escenario principal cerrara el FIB un artista tan comercial como el DJ y productor francés David Guetta, como ha ocurrido en la pasada edición.
El plato fuerte de la noche a saltó al escenario a las 00.45 horas, cinco minutos antes de lo previsto, algo que no es habitual en Guns N' Roses, quienes se han caracterizado en los últimos años por sus retrasos a la hora de salir a escena o incluso por diversas cancelaciones de conciertos.
Axl Rose salió pletórico al escenario ataviado unos vaqueros rotos, cazadora de piel negra, sombrero, gafas de sol, y sus tradicionales pañuelo rojo y cadena colgando del bolsillo del pantalón.
La euforia se ha desató unos minutos después del inicio cuando la banda ha interpretado "Jungle", todo un hit en la historia del heavy metal. La apoteosis de la noche fue para el tema "Sweet Child o' Mine", el primer sencillo de la banda norteamericana que alcanzó el número uno. Aquello fue en 1988, pero Axl Rose ha salvado las distancias y ha vuelto a demostrar que se trata de una de las mejores baladas del género que se han compuesto.
Un brutal y transgresor Marilyn Manson cierra el Costa de Fuego
El controvertido artista estadounidense Marilyn Manson ofreció una actuación brutal y transgresora en la segunda y última jornada del festival Costa de Fuego.

Con los ojos pintados con una franja roja a modo de máscara, y el maquillaje blanco, el polémico cantante de Ohio, regaló al público, al que ha llamado en numerosas ocasiones "beautiful motherfuckers", lo que esperaban: un gran espectáculo.
Marilyn Manson comenzó su actuación con la cara tapada con una máscara negra e interpretando el tema de su último álbum, Born Villain, "Hey, cruel world".
Los diez minutos de retraso con los que saltó al escenario, aumentaban la expectación del público que estaba excitado ante la presencia de una de las mejores voces del metal industrial.
La actuación no dejó decaer la intensidad durante la hora y cuarto de duración, si bien ésta ha tenido puntos álgidos, como cuando Manson y su banda han interpretado las versiones de "Personal Jesus" y "Sweet Dreams". El público ha aclamó a un Manson pletórico, que no ha ces´p durante el espectáculo de apelar a la provocación.