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Emergencia climática

Overshoot day: el día que la humanidad ha consumido todos los recursos de este año

Este lunes 29 de julio hemos consumido los recursos que la Tierra puede regenerar naturalmente en un año. En España la fecha ya fue el pasado 28 de mayo.

A falta de cinco meses para que finalice 2019, ya hemos agotado todos los recursos previstos para este año. Este 29 de julio se cumple la fecha del ‘Overshoot Day’ (Día del exceso terrestre en español, el día en el que la humanidad habrá consumido más recursos naturales de los que la tierra puede regenerar este año. Así lo asegura la organización Global Footprint Network, que desarrolló el concepto en 2006.

El cálculo se hace a partir de la biocapacidad de la tierra y las áreas marinas biológicamente productivas, incluyendo tierras forestales, de pastoreo, tierras de cultivo, zonas de pesca y tierras construidas. Nuestra huella ecológica está provocando que estemos destruyendo los recursos a una velocidad superior a su ritmo de regeneración natural.

Pero, ¿qué significa exactamente? Estamos hipotecando la tierra y creando una deuda con el ecosistema que no dentro de mucho será imposible de asumir. El Overshoot day significa, en último término, que pescamos en los mares una cantidad por encima de la que se recupera cada año, vertemos a la atmósfera más Co2 de lo que los propios mares y plantas pueden absorber o explotamos las tierras de cultivo por encima de sus posibilidades.

La deuda ecológica es tal que, a este ritmo, necesitaríamos más de 1,7 planetas para satisfacer el consumo actual.

En 2018 el Overshoot day tuvo lugar el 1 de agosto, lo que significa que este año la fecha se ha adelantado tres días e históricamente es la que más pronto ha tenido lugar. La primera fecha se dio en 1970 cuando la organización la registró el 29 de diciembre. Desde entonces se ha vivido una aceleración desmedida que ha llevado a que en solo los últimos 20 años este día se haya adelantado casi tres meses.

El Overshoot day por países

Aunque ya de por sí los datos son alarmantes, si desgranamos la información por países la cosa se pone peor. En el primer trimestre del año ocho países ya habían consumido sus recursos de este año. Entre ellos se encuentran países como Qatar (11 de febrero), Luxemburgo (16 de febrero) o Estados Unidos (15 de marzo). En el otro extremo se encontrarían países como Cuba (1 de diciembre), Ecuador (14 de diciembre) e Indonesia (18 de diciembre).

En el caso de España, el escenario es desolador. Para el 28 de mayo ya habíamos hecho uso de todos los recursos que nuestro ecosistema puede producir en este año, dos meses antes que la media mundial. Esto se traduce en que para finales de 2019 habremos consumido el valor de más de 2,3 ‘españas’.

La diferencia entre países es abismal. Por ejemplo, si todos los países consumiesen al mismo ritmo que Estados Unidos, necesitaríamos hasta un total de cinco planetas para mantener una demanda sostenible. Por otro lado, el consumo de los países más desarrollados y, por tanto, más ricos es diez veces superior al de los países más pobres.

Este adelanto progresivo y drástico no es fortuito y corresponde a un aumento desmesurado de la explotación de los recursos naturales, que se ha exacerbado desde la década de los años 70. Según datos de Greenpeace, la extracción mundial de recursos creció alrededor del 50% entre 1980 y 2005. Las emisiones de carbono, que conforman hasta un 60% del total de la huella ecológica del planeta, se han duplicado en menos de 50 años. Pese a que en los últimos años se ha vivido una mayor disposición por parte de las principales potencias mundiales, las emisiones de CO2 se han vuelto a disparar por encima del 2% el último año.

Las consecuencias ya están empezando a ser visibles

La sobreexplotación de la naturaleza está provocando efectos en la sostenibilidad que cada vez son más visibles y reales. La deforestación, la pérdida de biodiversidad y el aumento de la quema de combustibles fósiles están estrechamente relacionados con la crisis climática que vivimos. Las sequías se vuelven más frecuentes, intensas y generalizadas en paralelo al aumento mundial de las temperaturas, que para 2050 se esperan que superen los dos grados media. El ascenso se está acelerando de tal manera que este verano se están registrando temperaturas récords por toda Europa. Según un informe de la Organización Meteorólica Mundial (OMM), los últimos cuatro años han sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990.

Estamos agotando nuestro capital natural, lo que compromete la futura seguridad de los recursos para la humanidad si no se reduce la deuda ecológica. Mathis Wackernagel, co-inventor de la Huella Ecológica y fundador de Global Footprint Network, manifestó en nota de prensa que “la actividad humana se ajustará inevitablemente a la capacidad ecológica de la Tierra”. Sin embargo, debemos decidir desde ya de qué forma queremos llegar a ese punto. “La cuestión es si elegimos llegar allí catastróficamente o a través de medidas, si buscamos la miseria de un planeta o la prosperidad del mismo”, sentenció.

Las soluciones deben ser tomadas desde ya para evitar mayores consecuencias en un futuro

No existe una solución única a este problema, sino más bien una convergencia de decisiones gubernamentales y del sector privado que conduzcan a una reestructuración y transformación completa de los sistemas y las economías.

La negativa de ciertos países a acatar el Acuerdo de París, como Estados Unidos, pone aun más en riesgo las medidas de urgencias que ya no buscan evitar el cambio climático, sino intentar que sus consecuencias sean menos lesivas. Reducir el consumo mundial de carbono, uno de los puntos fuertes del acuerdo, podría retrasar a la mitad retrasaría la fecha hasta en 93 días.

La empresa Schneider Electric, en colaboración con Global Footprint Network, ha concluido que una transformación de las tecnologías de eficiencia energética de edificios e industrias podría retrasar la fecha hasta en 21 días. Pablo Ruiz Escribano, vicepresidente de Secure Power Iberia de Schneider Electric, asegura que podemos observar ver "los resultados de forma inmediata" con una "gestión más inmediata de la energía que las infraestructuras consumen". Para él, la calve está en el uso eficiente de la "tecnología, acompañada de una buena educación". "Es una acción combinada; por un lado educar y sensibilizar a la gente, pero además adicionalmente podemos tener un impacto de tres semanas implantando soluciones de tecnologías dentro de nuestros edificios, hogares, etc.", añade. Y advierte que en el futuro uno de los mayores consumidores de energía serán los centros de procesos de datos que, actualmente solo, representan "un 5% del consumo total, pero están teniendo un crecimiento exponencial".

Lo que está claro es que necesitamos avanzar hacia un modelo más sostenible para reducir nuestra deuda ecológica. Solo retrasando la fecha unos 5 días cada año permitiría a la humanidad alcanzar a vivir de una manera sostenible dentro del planeta antes de 2050.

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