El aparato ha utilizado únicamente la energía solar, ha volado unas 26 horas y ha aterrizado en las pistas de Payerne (Suiza). Este hito de la aviación se convierte en el más largo de la historia de un avión solar, logrando también la altura máxima hasta la fecha por un avión sostenible alcanzando los 8.500 metros sobre el nivel del mar.
El aeroplano, de 64 metros de envergadura y 1,6 toneladas, alcanzó una velocidad máxima de 126 kilómetros por hora, siendo 43 kilómetros por hora la velocidad media del vuelo, gracias a las 10.748 células fotovoltaicas dispuestas en él.
Las impresiones
"He sido piloto durante 40 años, pero este vuelo ha sido el más increíble de mi vida. Estaba sentado frente a los controles viendo como las cargas de batería se completaban gracias al Sol. Entonces llegamos al momento más crítico, pues al ser la primera vez que volábamos sin luz solar no sabíamos si el avión se mantendría en vuelo toda la noche como estaba previsto. Acabo de volar 26 horas sin usar una gota de combustible y sin causar contaminación", ha declarado André Borschberg, piloto y codirector del proyecto.
Este proyecto arrancó en 2004 con un presupuesto de cuarenta millones de euros con el objetivo de demostrar el potencial de la energía renovable en el sector de la aviación.
El próximo reto del 'Solar Impulse' será cruzar el Atlántico y, posteriormente, dar la vuelta al mundo en 2013 haciendo escala en los cinco continentes.