El clan de las Bosnias vuelve a Madrid

La Policía Nacional ha detectado la presencia de mujeres del conocido como «Clan de las Bosnias», el grupo de carteristas más voraz del Metro de Madrid. Pero una de las novedades del asunto es que ahora también se las ve haciendo su particular campaña en la superficie de la ciudad, concretamente por las calles del centro.

Como se recordará, estas delincuentes se hicieron famosas hace menos de un año cuando fueron detenidas y un juez interpuso como medida cautelar que no pudieran acceder a la red del suburbano. Desde entonces, los robos en el metropolitano bajaron hasta un 40%, según informó entonces la Brigada Móvil del Cuerpo Nacional de Policía. Sin embargo, el abogado del «Clan de las Bosnias» interpuso un recurso contra la medida judicial y otro tribunal les dio la razón. La orden de alejamiento quedaba invalidada.

Se dijo entonces que estas carteristas se habían marchado hacia Barcelona. Así lo llegó a afirmar la propia delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes; aunque inmediatamente autoridades catalanas negaron este extremo. Pero lo cierto es que, según las fuentes policiales consultadas por ABC, parte del nutrido clan de ladronas sí que marchó a la Ciudad Condal. Otra parte se quedó en Madrid, y las hay, incluso, que van y vienen, dependiendo de cómo esté su mercado.

En esta época de compras y paseos por el centro, el grupo organizado  se ha dejado ver por las zonas más turísticas. Se mueven especialmente de día, hasta las cinco de la tarde, que es cuando cae el sol. Lo hacen por Atocha, el paseo del Prado y los museos, el Palacio Real y la plaza de Santa Ana, sobre todo.

«Son uno de los grupos más organizados, junto al de los rumanos, que ‘pican’ carteras también por los locales de la plaza de Santa Ana, pero además por avenidas como la Gran Vía», nos explica un agente bregado en estas lides.

«Las Bosnias» llevan más de diez años pateándose el Metro de Madrid, y ahora prefieren la superficie. Aunque residían en Leganés, se movían por la zona del centro y utilizan métodos como el del «tapón» (en aglomeraciones), o el de la «muleta», tapando sus brazos y manos con un periódico o una chaqueta. Lo hacen de manera perfectamente coordinada. Suman la friolera de más de 330 antecedentes por este tipo de delitos. Pero siguen en la calle.

«Las Bosnias» y los «consortes» (parejas de delincuentes) de rumanos y búlgaros son los que mejor funcionan a la hora de robar carteras, explican los expertos.