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EN TRES MATERIAS

Cataluña separa a los alumnos de instituto con más dificultades de aprendizaje

Los institutos catalanes podrán enseñar en otra aula a los alumnos con dificultades en matemáticas, castellano y catalán, que recibirán clases de refuerzo. La medida, que persigue reducir el fracaso escolar, ha levantado polémica.

La Consejería de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña ha anunciado la implantación del Programa Intensivo de Mejora en el próximo curso, que separará a parte de los alumnos con más dificultades de primero de ESO del resto de la clase para reforzar las materias instrumentales (castellano, catalán y matemáticas).

Lo ha anunciado el secretario de políticas educativas de la consejería, Joan Mateo, en comisión parlamentaria, junto a la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, que ha comparecido para explicar los ejes del Plan para la reducción del fracaso escolar en Cataluña 2012-2018.

Mateo ha cifrado en un 10-15% los estudiantes que se podrán beneficiar de este programa de refuerzo, que tendrá una duración máxima de un año y se centrará en las competencias básicas, por lo que los niños que reciban esta atención estudiarán con sus compañeros en el resto de materias y cuando mejoren volverán al "grupo natural".

Ha extraído este porcentaje de los resultados de las pruebas de competencias básicas que realiza la consejería en sexto de Primaria, de los que entre el 13% y el 15% de los estudiantes no han alcanzado el nivel mínimo, por lo que pueden necesitar esta ayuda. Fuentes de Enseñanza han matizado que no todo este grupo de alumnos estudiará aparte, sino que parte de ellos harán optativas de las materias básicas, sin necesidad de ser separados de la clase.

"En ningún caso quiere decir que quien entra en el PIM está condenado a seguir un camino separado y segregado del resto", ha incidido Mateo, quien ha sostenido que el programa es un instrumento metodológico. Así, ha rechazado que este refuerzo pueda suponer abrir dos caminos sin retorno que provoquen la diversificación de los alumnos y les condene a "estar siempre en el ámbito residual del sistema", lo que se tiene que evitar.

Rigau ha agregado que el objetivo es lograr que al finalizar la Secundaria se gradúe el 85% del alumnado --ahora es del 80,8%--: "Necesitamos que nadie quede al margen y por ello reforzamos el uso y el dominio de las materias instrumentales". Según la consejera, si no se da el apoyo de entrada en el primer ciclo de ESO, después se corre el riesgo de que haya segregación en el segundo ciclo --tercero y cuarto de ESO--. El Programa no prevé aumentar el número de profesores pero al reducir las optativas presenciales a través de los estudios a distancia del Institut Obert de Catalunya (IOC), habrá suficientes docentes para dar estas clases, que serán profesores "expertos con la mejor experiencia para trabajar con estos alumnos", ha dicho Mateo.

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