El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Garcia-Margallo

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TRAS UNA REUNIÓN CON SUS HOMÓLOGOS DE LA OTAN

Margallo defiende priorizar la lucha contra el Daesh en lugar de contra el régimen de Al Assad

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha confesado que el récord criminal de Bashar al Assad no le "gusta absolutamente nada, pero a Churchill tampoco le gustaba Stalin y se puso de acuerdo con él para acabar con Hitler". Ha defendido priorizar que "el enemigo común es Daesh".

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha defendido este miércoles "priorizar" la lucha contra el Daesh en lugar de contra el régimen de Bashar al Assad, y ha recordado que Winston Churchill pactó con Joseph Stalin para acabar con Adolf Hitler.

"Hay que contar con el régimen alauí y con representantes del régimen alauí aunque Bashar al Assad no pueda formar parte del futuro de Siria. Otra cosa es que en el periodo transitorio haya que contar con ellos", ha defendido Margallo en rueda de prensa al término de la reunión de dos días con sus homólogos de la OTAN en Bruselas.

"A mí el récord criminal de Bashar al Assad no me gusta absolutamente nada, pero a Churchill tampoco le gustaba Stalin y se puso de acuerdo con él para acabar con Hitler", ha dicho el jefe de la diplomacia española, que ha defendido "priorizar cuál es el tema". "Y el enemigo común ahora es Daesh y hay que acabar con Daesh", ha dicho.

"Bashar al Assad debe ser parte de la negociación, pero no puede formar parte de esa Siria secular, libre que es el futuro de Siria", ha insistido.

Margallo ha reconocido que "por ahora el tema de Al Assad no está resuelto" en Viena y ha admitido que el comunicado de Ginebra en el que se enmarcan las negociaciones "utiliza una ambigüedad estratégica" sobre el futuro del mandatario sirio, algo que se tendrá que decidir cuándo se determine "quién puede concurrir a las elecciones".

Así, ha admitido que "Rusia cree que debe ser el pueblo sirio" quien decida y, por tanto, debe poder participar en las elecciones, mientras que "otros países occidentales creen que no". "El segundo error que hay que evitar en todo este proceso es intentar hacer tabla rasa, practicar el adanismo que se practicó en Irak y Libia, creando un vacío de instituciones, que se tradujo en la existencia de no estados y que está en el origen de muchas de las cosas que estamos viendo", ha advertido.

En todo caso, Margallo ha señalado que la oposición y el régimen de Damasco deben "empezar al mismo tiempo" y "en paralelo" un alto el fuego y el proceso de transición política, y ha insistido en la necesidad de reducir "el éxodo de gente que se va del país" huyendo de la guerra.

REFUERZO DEL FLANCO SUR, GRACIAS A LA DIPLOMACIA ESPAÑOLA
El ministro también ha subrayado la importancia de que la OTAN se dote de "un marco de adaptación de la actuación en el flanco sur" después de recordar que "toda la atención estaba centrada en la frontera este" desde "un tiempo", algo que vienen reclamando España, Italia, Portugal y "más recientemente Francia".

"De acuerdo con ese marco de actuación, la OTAN como tal podría intervenir en los países del flanco sur" siempre que se cuente o bien con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU o una petición de las autoridades "legítimas" del país, ha explicado Margallo.

"Esto es un gran éxito de la diplomacia española", ha insistido. Los ministros de Exteriores de la OTAN han aprobado en su reunión de estos dos días "unas guías" para desarrollar "planeamiento avanzado y capacidades específicas para la actuación en el flanco sur", algo que harán ahora las autoridades militares aliadas en base a las directrices que han aprobado, con la idea de aprobar "proposiciones concretas" en la cumbre de Varsovia de julio, ha explicado Margallo, que también ha pedido "reforzar la colaboración" entre la UE y la OTAN para responder a la "guerra híbrida".

La OTAN estudia reforzar capacidades de inteligencia, anfibias y de fuerzas especiales en el flanco sur para hacer frente a las amenazas terroristas entre otros en el Norte de Africa y Oriente Próximo y reforzar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad de los países de la región y aunque, participan en la coalición de Estados Unidos, los aliados han rechazado el despliegue de una operación de la Alianza Atlántica para combatir al Estado Islámico.

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