Se derrumba el sueño alemán: ni formación, ni trabajo

El sueño alemán ha tenido un duro despertar: 130 jóvenes españoles se vieron hacinados en barracones, literas, servicios sin limpieza y sobre todo sin los cursos de formación y el empleo prometido para tres años.

Ruben, uno de ellos, ha decidido volver, pero más de un centenar de jóvenes sigue allí. Este canario, como otros tantos españoles, invirtió en aprender alemán. Pensaba quedarse en el país germano pero al llegar se encontró con la cruda realidad.

Todo nació por un programa de movilidad laboral organizado por la Cámara de Oficios Alemana. Una empresa intermediaria se ocupó de la gestión. Ahora, entre Alemania y la empresa se echan las culpas.

Ya se han empezado a hacer gestiones y la pesadilla tiene visos de acabar: 37 de los afectados ya han suscrito sus contratos de prácticas y se espera que el resto de los que sigue allí encuentren el futuro prometido.