Los anuncios de 'Se vende' en las viviendas ya no están sólo en castellano. Ahora, debido a la demanda de ciudadanos chinos o rusos, los carteles se adaptan también a los nuevos tiempos en otros idiomas.
'Se vende chalet en la Costa Brava'. La oferta de vivienda sobra en el mercado, pero el cliente potencial ya no habla español.
De los 57 millones de turistas que visitaron España el año pasado, casi 21.000 se compraron una casa. Sobre todo, ingleses, franceses, alemanes y rusos.
La mayoría se queda el tiempo que desea, pero los extracomunitarios deben renovar su visado cada noventa días. El Gobierno ahora quiere alargar este plazo para todos los que adquieren una vivienda de 160.000 euros.
El objetivo es atraer inversores y dar salida a un stock de 700.000 casas vacías. Ocho de cada diez extranjeros que visitan España eligen la costa.
Precisamente, son éstas las zonas que acumulan más casas sin dueño. En la Comunidad Valenciana hay más de un 20% de viviendas vacías.
En una inmobiliaria de Alicante, Bart asesora a los rusos que quieren comprar. Cree que las visitas de sus compatriotas se van a disparar. "Conseguir una residencia no es tan fácil para los rusos y esto, lógicamente, va a estimular la bienvenida a España", añadía.
En otros países, los turistas ya consiguen la residencia si compran una casa.
En Irlanda el importe mínimo está fijado en medio millón de euros. La misma cifra que en Portugal. Aquí también conceden el permiso si el visitante genera treinta puestos de trabajo. En Estados Unidos la idea está en fase de estudio. Aquí, el extranjero obtendría la residencia si la vivienda cuesta como mínimo 390.000 euros.
