La prima de riesgo española cerró hoy en 460 puntos básicos, frente a los 455 puntos de ayer, en lo que supone la posición más alta desde la implantación del euro.
La rentabilidad del bono español a diez años, que se toma como referencia, se colocó en el 6,41 por ciento, frente al 6,34 por ciento de la jornada de ayer.
Precisamente mañana el Tesoro español tiene previsto hacer una colocación de obligaciones a diez años en el mercado secundario, y la subida de hoy hace suponer que el Estado se verá obligado a elevar la rentabilidad ofertada por encima del seis por ciento.
La evolución de la prima española ha sido algo diferente a la de otros países del entorno, que hoy se relajó ligeramente, aunque se mantiene en zona de máximos.
Es el caso de Francia, cuyo riesgo país se situó en los 190 puntos básicos, frente a los 191 de ayer, y de Bélgica, que pasó de los 312 a los 305 puntos básicos.
En Italia, en medio de la convulsión política por la formación del nuevo Gobierno, la prima se colocó en los 519 puntos, frente a los 529 de ayer, mientras que la rentabilidad del bono volvía a situarse en el 7 por ciento, nivel considerado insostenible por los expertos.
La subida de la rentabilidad de la deuda española e italiana se ha producido pese a la acción del Banco Central Europeo, que hoy intervino en los mercados con la compra de activos de los dos países.
En Grecia, donde hoy se discute la propuesta para aplicar una quita del 50 por ciento en la deuda que mantienen los bancos, la prima de riesgo alcanzó los 2.684 puntos básicos, por encima de los 2.667 de ayer.
