Pese a su dimisión, el primer ministro portugués, José sócrates, asistirá hoy a la Cumbre de la Unión Europea en Bruselas. El futuro inmediato de Portugal centrará todas las reuniones.
Como ya ocurrió en Grecia e Irlanda, el Parlamento luso rechazó ayer el Plan de Austeridad de Sócrates. Solo le apoyó su partido en este último intento de que Portugal no tenga que recurrir a la ayuda financiera externa.
El fracaso de esta propuesta ha llevado al primer ministro a dimitir, como ya amenazó. Era el cuarto plan de austeridad que presentaba en menos de un año. Suponía más impuestos y más recortes sociales, incluidos despidos más baratos y pensiones más bajas.
Se abre la puerta así a la intervención europea. Ya se habla de que el rescate podría alcanzar los 100 mil millones.
Se retrasa la ampliación del fondo
No obstante, Sócrates dará hoy la cara en la cumbre europea. Estaba prevista la ampliación del rescate financiero, pero habrá que dejarla para junio, entre otros motivos por la oposición de países como Finlandia.
Los ministros de Economía de la eurozona proseguirán las negociaciones las próximas semanas con el objetivo de alcanzar un acuerdo, aunque esto no evitará el nerviosismo en los mercados.
En la reunión de hoy se hablará también de Libia y de la crisis nuclear de Japón.
Europa vigila con lupa a Portugal porque podría haber maquillado sus cuentas públicas. Habría situado su déficit por debajo del 7% cuando la realidad es que supera el 8%.
La miradas también se vuelven hacia España: la deuda española puede ser de nuevo objeto de ataques especulativos como consecuencia de la situación del país vecino. Los bancos españoles tienen comprometidos 80.000 millones de euros con Portugal.
