En la T4 de Madrid-Barajas hay un acceso de seguridad exclusivo para los clientes VIP. Supone un ahorro de tiempo. Mucha menos cola pero el trámite es idéntico al que hay que pasar en los filtros de seguridad normales.
Lo que propone ahora IATA, la mayor asociación de aerolíneas del mundo, es menos controles para quien dé más información. Es decir, un escáner veloz en el aeropuerto -nada de quitarse los zapatos ni sacar el portátil- a cambio de que el viajero responda a un completo cuestionario.
La idea no es nueva. La empezaron a aplicar a finales de 2011 cinco aerolíneas estadounidenses. De forma voluntaria el usuario con pasaporte americano solicita a través de esta página web ser admitido en el programa bautizado "pasajero de fiar".
Es el Gobierno quien decide finalmente si se fía o no. Si lo hace, si le da el sello de "pasajero conocido", sólo tendrá que pasar de manera exprés por el control de seguridad.
Según una encuesta, siete de cada diez pasajeros están dispuestos a responder a cambio de agilizar el proceso.