Ryanair se defiende de las acusaciones atacando. En una carta abierta acusa al Ministerio de Fomento de falsificar documentos para perjudicarla.
Despresurizaciones en cabina que requirieron atención médica a algunos pasajeros, aterrizajes de emergencia por falta de combustible, fallos técnicos, incumplimiento del plan de vuelo... Estos son algunos incidentes protagonizados por Ryanair este verano y que han motivado una actuación de oficio de la Defensora del Pueblo y el enfado y la preocupación del Ministerio de Fomento con la aerolínea que, a pesar de todo, más pasajeros mueve en nuestro país.
Según las normas europeas, la principal autoridad que puede multar o revocar una licencia es el estado donde esté registrada la compañía, en este caso Irlanda. Hoy se reunía la secretaria General de Transporte con su homólogo irlandés para poner freno a este cúmulo de incidentes, más de 1.200 en lo que va de año.
La aerolínea presidida por Michael O´Leary niega la mayor. En una carta abierta a la Ministra Ana Pastor -la segunda que le envía en una semana- le reclama que publique los detalles de esos casos o que reconozca que son falsos.
Es más, acusa a la Agencia Española de Seguridad Aérea de falsificar documentos con tal de perjudicar a Ryanair e incluso afirma que su directora General, Isabel Maestre, provocó voluntariamente hace unos días un retraso de dos horas en un vuelo de la compañía al subirse a un avión de Ryanair y pedir documentación innecesaria.
El Ministerio de Fomento se reunirá próximamente con el Comisario Europeo de Transportes para solicitar que cada país miembro tenga más capacidad de actuación sobre las compañías que operan en su país aunque estén radicadas en otros estados.
