La crisis potencia el uso de las monedas virtuales, los bitcoins

El bitcoin es una moneda que crece día a día en internet. No tiene respaldo de ningún banco central, pero su cotización no para de subir. Los sistemas de pago alternativos como éste han recibido un impulso desde el inicio de la crisis.

Oportunismo, idea peregrina o visión de futuro. La realidad es que la compañía Bitcoin, el equivalente al dólar por su predominio en el mundo virtual, se plantea colocar un cajero automático en Chipre.

Su funcionamiento es muy sencillo, cambia moneda de curso legal por Bitcoins. Es decir, expende dinero digital de la misma manera que ya hay expendedores de lingotes de oro. ¿A cuánto? Pues la crisis chipriota ha llevado su cotización a cifras récord. 37 euros a cambio de una de estas monedas.

Ajenas a Troikas, instituciones financieras y en una especie, -según señalan algunos- de "limbo económico" no libre de la especulación, estas divisas nacidas en internet se posicionan para tratar de ganar terreno más allá del ordenador.

Linden Dollars, Amazon, facebook coins... el dinero se está reinventando. La primera moneda en el mundo que no se compra con divisas, sino con esfuerzo, tiene “adn” cien por cien español. Tres meses de vida y 45.000 cuentas corrientes ya abiertas tiene nombre de pregunta. El Kee, nos explica Raúl de la Cruz Linacero, el fundador de keepunto.com, es "la primera moneda virtual que se consigue sólo con esfuerzo".

Una entrada de cine, un teléfono móvil, todo se puede comprar en su plataforma con esta moneda diseñada para chavales dispuestos a conseguirla con su esfuerzo.