Según su propuesta, la cantidad que pagarían los conductores se calcularía en función de la distancia recorrida. Esta fórmula, según la Comisión, es más justa y eficaz.
De aplicarse, lo recaudado serviría para financiar la construcción de nuevas carreteras y la conservación de la red viaria. Sin duda, una propuesta que levantará el consiguiente debate y asegura la polémica.