La tapa de diseño, por dentro y por fuera

No todo es lo que parece. Vemos una cereza, pero en realidad nos encontramos con...un muslito de codorniz, cualquiera lo diría...Es el certamen que se está celebrando en Zaragoza importante es el contenido de la tapa, pero no le quita protagonismo a su soporte.

Otro ejemplo: de un tronco de melocotonero no brotan hojas, sino arroz suflado al azafrán. Y con una fina capa de chocolate, espuma de azahar y cacao servido en un recipiente de cerámica transformamos un postre en el humus de un huerto.

Más cosas. Un soplete que no sólo tiene la función de gratinar...como la tapa que gratina se llama 'San Jorge' quiere simular la llama del dragón.

Son auténticas obras de arte culinarias que transportan al compás de la música en directo el saber de tres disciplinas: la de los artesanos, los diseñadores y los cocineros. Pocas veces diseño, arte y gastronomía están, literalmente, 'en boca de todos'.