El éxito de los músicos de la calle

Hoy el metro de Madrid suena de otra manera. Clarence es holandés, y Mermans de la República Democrática del Congo. Hace seis años este productor musical, Mark Johnson, les descubrió tocando en la calle. Junto a ellos y decenas de músicos calleros más realizó una versión del 'Stand by me'.

El vídeo causó furor en internet, más de 60 millones de personas lo han visto, "ahora formo parte de una banda mundial. Es como si fuéramos una gran familia universal", dice Clarence Behhek.

Las favelas de Brasil, un pueblo remoto de Mali, Nueva Orleans, India, Jamaica, Japón y también España. François tocaba en Barcelona, ahora su música sirve para recaudar dinero con el que construir escuelas musicales en varios países. "Sabemos que es demasiado ambicioso cambiar el mundo pero sí aspiramos a mejorar a muchas personas en sus países de origen", dice François Viguié.

"Sin fronteras, sin diferencias, la música es el contacto directo de dos personas, de dos corazones, tiene un tremendo poder", nos asegura el creador de este movimiento. El proyecto se llama 'Playing for change' porque tocando han cambiado ellos y lo intentan con el mundo.