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las mejores anécdotas | Del estreno de ‘spanish eyes’ al #vaportinacho

Bruce Springsteen extenúa Madrid en un concierto de récord

El Boss venía con ganas. España le gusta –somos el país con más conciertos tras su natal EEUU en esta gira (5) y los encargados de abrir el tour europeo- y lo demostró con creces sobre el escenario; el Bernabéu fue cita del estreno en directo de 'Spanish Eyes' y el concierto más largo de la historia musical del jefe.

21.37 h. Saltan Bruce y la E Street Band al escenario

Con el retraso de rigor aparecen los protagonistas. Bruce, secundado por los 17 de su troupe, arranca con 'Badlads' tras un efusivo "Hola Madrid".

Un recuerdo para la crisis española

“En EE.UU. estamos viviendo malos momentos. Aquí son incluso peor. La gente pierde su trabajo, su casa… Pero nuestro corazón está con vosotros, así que queremos dedicar esta canción a los que están luchando en España”. Y comenzó a sonar ‘Jack of all trades’.

Un invitado sorpresa para cantar ‘Talk to me’

Southside Johnny, uno de los mejores amigos de Bruce Springsteen, aparece en el escenario tras una divertida presentación. Es el líder de ‘Southside Johnny y & The Asbury Jukes’ y curiosamente se encontraba por España. El 13 de junio había publicado en Facebook: "Desde Cáceres a 84 grados -29 grados centígrados- y pidiendo más cerveza por favor".

Llega el estreno mundial de ‘Spanish Eyes’

Ya se le escuchó ensayar esta canción en San Sebastián pero nunca había pasado de los estudios o de los rehearsal. Un tema romántico que clama por un beso a la chica de ‘ojos españoles’.

Peralejos de las Truchas se une a la gira

Un pueblo de unos 200 habitantes de la provincia de Guadalajara, Peralejos de las Truchas, tuvo su momento de gloria y es que una pancarta con el nombre de la localidad se quedó fija ante las cámaras.

'Waitin’ on a Sunny Day', y su joven colaborador

Fue el primer gran momento entrañable de la noche. Un niño de unos seis años es aupado por Bruce al escenario. Vestido con una camiseta heredada de otra gira, el joven se lanzó con el 'Waitin’ on a Sunny Day' tras un dubitativo balbuceo inicial.

‘The River’; #VaPorTiNacho

La organización del evento ya había filtrado horas antes que Springsteen pensaba en dedicarle una canción a Nacho. “Está en nuestras plegarias” dijo Bruce y comenzó a sonar uno de los temas más emotivos de ‘El Jefe’.

Clarence, Big Man, siempre presente

Con ‘Tenth Avenue freeze-out’ y su imagen en el videowall llegó la eclosión de un homenaje constante a Clarence Clemons evidenciado en las palmaditas que Bruce durante todo el concierto le daba al sobrino de ‘Big Man’, su saxo sustituto.

Constelación de luces blancas en la grada

Tanto en el recuerdo a Nacho como en el homenaje a Clarence Clemons el Bernabéu se convirtió en un firmamento de lucecitas blancas. Los móviles han remplazado a los mecheros.

Danny DeVito y celebrities patrias, en el Bernabéu

El actor Danny DeVito acompañó desde la grada a su compatriota. Dentro del panorama nacional por el Bernabéu se pasaron el presentador Manel Fuentes, la modelo Nieves Álvarez, Gonzalo Miró, Ana Rosa Quintana, Blanca Suelves, José Miguel Fernández Sastrón o el empresario Javier Hidalgo.

El concierto de mayor duración en la historia de Bruce Springsteen

Según ha confirmado el propio Springsteen en su página web, Madrid lidera el ranking de conciertos de más duración con 32 temas interpretados durante y 3 horas y 48 minutos de un directo sin casi pausas. En Milán, el pasado 10 de junio, Bruce interpretó 33 temas durante 3 horas y 40 minutos, convirtiéndose en el tercer concierto más largo del de New Jersey. En segundo puesto se sitúa el concierto que en la Nochevieja de 1980 interpretó en Uniondale, Nueva York, con 38 temas.

El 'Boss', cierra el chiringuito el último

Para eso es el jefe. Al terminar los trepidantes bises, Sprigsteen se pone a la salida del escenario para despedir uno a uno a sus 17 compañeros. Una palmadita en el pecho y unas palabras de felicitación para un trabajo bien hecho.

Fallo de sonido, ecos y acoples de micrófonos

Es el ‘pero’ de la noche. En ningún momento han deslucido la magia del concierto, pero sí que fueron molestos. Los micrófonos se acoplaron varias veces, sonando un pitido metálico y agudo al que Bruce y su crew ignoraron. También, en las canciones más intimistas, se notaba un exceso de eco.

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