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La batalla entre 'The Grefg' y la última vecina de su edificio, una mujer de 80 años a la que quiere desahuciar
Una octogenaria se resiste a abandonar el lugar donde vive. Se sitúa en un edificio en Andorra, supuestamente propiedad del influencer 'The Grefg', quien quería echarla presuntamente para reformarlo. Tras la polémica que se ha generado, el Youtuber ha decidido emitir un comunicado.
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El influencer 'The Grefg' ha emitido un comunicado ante su última polémica y sus palabras han sorprendido: "Me gusta maltratar señoras mayores, de hecho me gusta comérmelas. Pondré un contador para ir a por tu abuela y devorarla".
El Youtuber quiere echar a una mujer de 80 años de sus piso en Andorra para reformarlo. Y es que, según ha denunciado la octogenaria, ha convertido el bloque de pisos en un edificio, supuestamente, con unas condiciones infrahumanas.
En 'Y ahora Sonsoles' hemos localizado el inmueble de la polémica, el cual habría sido adquirido hace años por una de las empresas del youtuber. Un lugar donde la mujer dice residir desde 1989.
Todo apunta a que es la única vecina que resiste a los supuestos ataques del influencer, y se niega a abandonar su hogar.
En el comunicado, 'The Grefg' ha señalado que "lo que se está publicando no se corresponde en absoluto con la realidad" y que la sociedad propietaria "no ha percibido desde hace más de tres años ningún alquiler de la señora".
Es considerado uno de los creadores de contenido más importantes de España y sus 16 millones de seguidores hacen que gane, sólo por sus redes sociales, más de dos millones de euros al año.
El abogado de la inquilina
En 'Y ahora Sonsoles' hemos hablado con Pere Cristofol, el abogado de la mujer de 80 años que puede ser desahuciada. El letrado ha asegurado que la mujer está nerviosa con la situación y sigue viviendo en su casa.
Ha dejado claro que desde enero de 2021, la propiedad conoce las condiciones en las que viven los habitantes, con los ventanales completamente rotos en pleno invierno. "No dan soluciones", ha dicho, a pesar de que han pedido que estos se repongan mientras se llega a un acuerdo.
Todo a pesar de que hay medidas cautelares desde septiembre de 2022, pero la sociedad propietaria no ha querido aplicarlas de manera voluntaria. La sorpresa, ha dicho, ha sido que horas después de que los hechos salieran a la luz, la jueza ha anunciado que el proceso está en receso.
El contrato de alquiler es verbal, por otra parte. Eso sí, el abogado sostiene es que, al ser anterior a la primera ley de arrendamiento aprobada en Andorra, es un contrato indefinido que no necesita renovación anual.
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