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EL DRAMA DE LOS DESAHUCIOS
Aurora tiene que elegir entre pagar la hipoteca o la comida de sus hijas
Aurora era secretaria de dirección e intérprete. Tenía su vida encauzada y compró una vivienda con su marido y la ayuda de su padre. Pero de repente todo se torció. Ella se queda en paro y su marido desaparece sin dejar ratro. Ahora tiene que hacer frente a una hipoteca de 1.000 euros y cuidar de sus dos hijas.
Desde hace una semana se ha quedado sin subsidio. Tiene dos hijas a su cargo, de 13 y 7 años. Se compró su casa en 2008 compartida con su marido y con su padre. Al año de comprar la casa, su padre fallece y a su marido le sale un trabajo en Bolivia y se marcha. Desde 2009 no ha vuelto a saber nada de él.
En 2011 dejó de pagar la hipoteca porque se quedó sin trabajo. Ha sido secretaria de dirección e interprete durante 15 años. Ahora dice que no tiene ni para comer. Se alimentan gracias al banco de alimentos y Cruz Roja. "Me encuentro sola y no se qué voy a hacer, porque el día 28 sale a subasta mi casa", confiesa Aurora.
"Lo que necesito es un trabajo porque no quiero que mis hijas presencien un desahucio. A mí no me importa irme de casa pero necesito un trabajo para sobrevivir", afirma una angustiada Aurora.
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