Así es Pedro Sanchez, nuevo líder del PSOE

Pedro Sánchez tiene 42 años y aura de ganador. Sabe moverse en el marketing político y seduce a su público a golpe de sonrisa y cercanía. Aunque ello también le ha obligado a trabajar incansablemente contra la etiqueta de político prefabricado. Ha intentado deshacerse de esa fama durante los 7 meses y 40.000 km de campaña, tantos como avales conseguidos. Cientos de encuentros, entrevistas y noches pasadas en casas de militantes.

De sonrisa incansable y derrochando paciencia con todos los que han querido fotografiarse con él, Sánchez, como esos militantes a los que mima, se afilio al partido con 21 años y en su curriculum figura un doctorado en economía, un trabajo como profesor universitario, pero también ha probado en sus carnes la cola del paro. Aficionado al baloncesto, fue jugador profesional en el Estudiantes, donde aprendió el valor del juego en equipo.

Trinidad Jiménez le recluta como concejal para el Ayuntamiento de Madrid. Precisamente su campaña se veía salpicada por la polémica al no mencionar que durante esta época fue consejero de Caja Madrid.

Coincidiendo con la marcha de Pedro Solbes, Sanchez da su salto al congreso en un papel secundario, pero con mucha presencia. Y aunque entonces aseguraba satisfechas sus aspiraciones políticas, la debacle socialista y los ánimos de su mujer y sus dos hijas le hacían dar un paso al frente.

En cada mitin, como seña de identidad, repite que quiere rejuvenecer y regenerar el PSOE para luego cambiar España. Su primer reto será tender la mano a los que ayer eran contrincantes para integrarlos en su visión de futuro.