EN LA TEMPORADA 3 DE MONSTRUO
¿Realmente tenía pechos? Richard Speck, el asesino en serie que aparece en Ed Gein conocido por la matanza de Chicago
Richard Speck fue uno de los asesinos más polémicos de Estados Unidos, incluso cuando estuvo en prisión. Esta es su historia, parcialmente contada en la temporada 3 de Monstruo, como seguidor de Ed Gein.

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La temporada 3 de Monstruo nos ha contado, a su manera, los terribles crímenes perpetrados por Ed Gein. Sin embargo, en su episodio final, la antología de Ryan Murphy ha querido mostrar a otros asesinos en serie igual de terribles. Uno de ellos es Richard Speck y lo muestran durante su tiempo en prisión, donde aparentemente gozaba de una libertad que poco o nada tiene que ver con la condena que le fue impuesta. Pero, ¿realmente ocurrió así?
Corría un 13 de julio de 1966 cuando Richard Speck entró en una casa de estudiantes de enfermería en Chicago. Allí, cometió ocho asesinatos en una sola noche. Apuñaló y estranguló a ocho mujeres en un margen de media hora entre cada una de ellas; sin embargo, hubo una que logró escapar escondiéndose debajo de la cama. Algo que sí cuentan en Monstruo: La historia de Ed Gein.
Esta mujer que escapó declaró que Speck llevaba un tatuaje que rezaba "Nacido para desatar el infierno", el cual fue clave en su detención. Y es que el asesino intentó suicidarse menos de una semana después de sus actos. No lo consiguió y, en su traslado al hospital, el Dr. LeRoy Smith identificó la frase que tenía escrita en su piel, conduciendo a las autoridades para su arresto.

En un principio, Speck había sido condenado a muerte; sin embargo, en 1972 (cinco años después de su primera condena) la Corte Suprema de Estados Unidos abolió esta pena para dictar una sentencia de entre 50 y 100 años de cárcel. Lugar en el que pasó el resto de su vida; aunque no dejó de protagonizar polémicas.
Encarcelado en Illinois, Speck fue apodado el Hombre Pájaro, puesto que se quedó con dos gorriones que entraron en su celda. No obstante, se le conocía por otras actitudes con el resto de los presos; las cuales incendiaron a la población cuando vieron la luz.
En el año 1996 se publicó un vídeo en el que se le podía ver con pechos, tomando drogas y presumiendo de los terribles actos que había cometido. Eran imágenes póstumas, puesto que Speck había muerto un año antes de un ataque al corazón. Ahora bien, su extraña nueva libertad puso al sistema penitenciario en el foco.
Richard Speck se habría hormonado en la cárcel para desarrollar los pechos, también se vestía con ropa de mujer para resultar más atractivo al resto de los reclusos. Esto le valía no solo para mantener relaciones sexuales a su antojo, sino para intercambiar dichos favores por drogas. Una realidad que se plasma a la perfección el vídeo en cuestión.
En la cinta, Speck habla sin tapujos de los asesinatos: "Estaba bajo los efectos del ácido", comentaba, "una de ellas me escupió en la cara" decía antes de confesar con total naturalidad que "fui y la acuchillé en el pecho". Acto seguido, detallaba que "había dos más, así que las maté. Terminé tratando de matar a todos los testigos". Aunque sí explicaba que no era su intención inicial, sino que "empezó como un robo", hasta que "se desató el infierno".
El recluso que lo acompañaba en el vídeo le hizo una de las preguntas clave: "¿Cómo te sentiste después de matar a todas esas mujeres". Speck respondía con total claridad: "Como siempre me sentí, no tengo remordimientos".
"Si supieran lo bien que me lo estoy pasando, me dejarían en libertad", proseguía Speck en su conversación con el otro recluso. Y es que dicho presidiario era un amante con el que mantuvo relaciones sexuales en ese mismo momento, tal y como se puede ver en la serie de Ed Gein. El asesino, revelaba su consumo de drogas en prisión, afirmando que tomaba "Coca-Cola, marihuana, whisky y vino". Aunque en la cinta se les puede observar tomando cocaína con absoluta tranquilidad.

Así, esta estremecedora grabación puso de manifiesto el problema de contrabando y la corrupción dentro del sistema penitenciario de Illinois. Richard Speck, quien afirmaba ser "dios" y el "diablo" al mismo tiempo, encontró su lugar en la cárcel gracias a la permisividad que se producía por aquel entonces.
A diferencia de muchas de las otras tramas de la temporada 3 de Monstruo, la escena de Richard Speck en la cárcel es una representación fiel del vídeo que se publicó en 1996. Aunque, lo que sí inventa la serie, es su relación postal con Ed Gein; al igual que su amistad con Ted Bundy.
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