EN DIE MY LOVE
Jennifer Lawrence dice que Robert Pattinson "no es un pervertido" y por eso no quiso coordinador de intimidad en las escenas de sexo
Jennifer Lawrence estrena próximamente la nueva película que protagoniza con Robert Pattinson, Die My Love. La actriz ha explicado que, a pesar de que hay numerosas escenas eróticas, no han necesitado un coordinador de escenas íntimas gracias a la confianza que había con Pattinson.

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Jennifer Lawrence y Robert Pattinson protagonizan Die My Love, el nuevo drama dirigido por Lynne Ramsay, que sigue a una mujer que lidia con la maternidad, el deseo, la depresión y una relación marcada por la obsesión y la violencia emocional.
La película se caracteriza por su intensidad y crudeza, y tiene con numerosas escenas de sexo y desnudez.
Sin embargo, a pesar de la carga erótica y emocional de la cinta, Lawrence ha revelado que no fue necesario contar con un coordinador de intimidad durante el rodaje.
Según ha explicado, la confianza mutua con Pattinson y el clima de respeto y la confianza que se creó entre Lawrence y Pattinson que se generó en el set fueron suficientes para rodar las escenas más delicadas sin necesidad intermediación profesional.
"No teníamos (coordinador de intimidad), o tal vez sí, pero en realidad no", ha contado la actriz de Los juegos del hambre en el podcast de Las Culturistas. "Me sentía muy segura con Rob. No es un pervertido y está muy enamorado de Suki Waterhouse (su pareja)".
Jennifer ha dicho que incluso estuvieron "hablando de nuestros hijos y de nuestras relaciones". "Nunca hubo nada raro, como '¿Cree que me gusta?'", aclaraba. "Si hubiera habido algo de eso, probablemente habría contratado a un coordinador de intimidad. Muchos actores se ofenden si no quieres acostarte con ellos, y entonces empieza el castigo. Él no era así".
En cuanto a la desnudez, la intérprete afirmó durante una proyección que rescató Vulture: "No me importa la desnudez. No me molesta".
"Quería que Lynne tuviera total libertad artística", añadía. "Creo que el embarazo me quitó mucha ansiedad relacionada con la vanidad", explicaba Lawrence.
"Antes de No Hard Feelings, estaba a dieta, sin comer carbohidratos y haciendo ejercicio. Estaba embarazada (para Die My Love). ¿Qué iba a hacer? ¿Dejar de comer? Trabajaba 15 horas al día. Estaba agotada", continuó.
La figura del coordinador de intimidad comenzó a incorporarse en los rodajes de cine y televisión a partir de 2017, especialmente tras el auge del movimiento #MeToo, que impulsó nuevas políticas de seguridad y consentimiento en la industria audiovisual.
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