FITBALL
¿Tienes una pelota de pilates en casa? Sácale provecho con todos estos usos que van a mejorar tu salud
Si tienes una fitball en casa y no sabes qué hacer con ella, te recomiendo que le saques partido con esta serie de recomendaciones y usos que van a repercutir en positivo en tu movilidad y en tu salud.

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La fitball es también conocida por muchas personas como la pelota de pilates. Tiene un tamaño lo suficientemente grande para sentarnos en ella o practicar diferentes ejercicios. Pero además de los usos que todos conocemos, se le puede sacar mucho provecho a favor de tu salud. Repasamos algunos de sus usos más destacados para que le saques todo el rendimiento.
La pelota de pilates puede ser un asiento para trabajar
Gran parte de los trabajos actuales suponen estar sentados durante muchas horas. Esto conlleva adoptar malas posturas, como por ejemplo encorvar la espalda o recostarnos sobre el lumbar. Si fuera algo ocasional, no supondría inconveniente, pero los mismos movimientos repetidos durante muchas horas, día tras día, provocan problemas a la larga, tales como dolores de espalda y hernias.

La fitball puede ser una buena alternativa para prevenir estos daños. De hecho, podemos sentarnos en la fitball durante un tiempo para trabajar. Al emplear un material esférico y sin respaldo, nos obligamos a mantener la espalda recta y a estabilizarnos desde la cadera para que el balón no ruede. Con ello, conseguiremos fortalecer el abdomen y mejorar la postura corporal.
Sin embargo, es necesario alternar durante la jornada el uso de la silla tradicional y la pelota y no permanecer sentados durante todas esas horas. En dosis adecuadas, es muy positivo, pero si nos excedemos estaremos fatigando los músculos y provocando otras molestias diferentes.
Trabajar el abdomen con la pelota de pilates
Este material nos permite ejercitar los abdominales con una intensidad mayor, ya que aprovechamos la inestabilidad de la fitball en lugar del suelo firme.
Por ejemplo, cuando realizamos una plancha frontal con los antebrazos apoyados en la pelota, en lugar de en el suelo, incrementamos el esfuerzo, y más aún si nos obligamos a desplazar la pelota en diferentes direcciones. Incluso, podemos disparar aún más la complejidad si lo que permanece en la pelota son los pies, y las manos permanecen en el suelo.
Las posibilidades son infinitas, por lo que te invito a poner a prueba tu creatividad y experimentar ejercicios. Eso sí, que ellos se ajusten al nivel que tienes en cada momento.

Cómo usar la pelota de pilates para fortalecer las piernas
También podemos entrenar la musculatura de la pierna con ayuda de la fitball. En este caso, la variante que nos ofrece la pelota no es un aumento de la intensidad como antes, sino introducir estímulos diferentes.
Para aquellos que están empezando a entrenar, un buen ejercicio consiste en hacer sentadillas con la espalda apoyada sobre la fitball, y esta a su vez sobre una pared. De este modo, al realizar las sentadillas provocamos que la pelota ruede sobre la pared.
Si ya cuentas con un nivel experimentado, puedes probar a practicar un puente de hombros o hip thrust con la planta de los pies en la fitball. La dureza se incrementa considerablemente, sobre todo si además te aseguras de que el fitball ruede sobre el suelo, al estar con la cadera bien elevada.
Trabaja pectorales con la fitball en casa
Los pectorales se pueden entrenar de forma isométrica. Seguramente, has visto practicar ejercicios como la sentadilla o las zancadas cogiendo la fitball con ambas manos.
Al mantener la pelota sujeta, estamos entrenando el pectoral de forma isométrica, y más aún cuando ejercemos algo de tensión.
Si quieres hacer un ejercicio muy completo, mejor decántate por las flexiones. Con las manos apoyadas en la pelota, estarás entrenando también otros músculos como el abdomen para estabilizar la postura. Además, puedes aumentar la intensidad si en lugar de las manos son los pies los que se apoyan en el fitball.

Cómo saber qué pelota de pilates elegir
Hay diferentes tamaños de fitball, así como diferente volumen de hinchado. No todos son válidos para cualquier persona y actividad, sino que hay que elegir el que mejor se adapte a nuestro caso.
Como primer consejo, la fitball tiene que estar lo suficientemente hinchada como para sentarnos sobre ella, que es una superficie mullida, y no dura. Además, una vez sentados, la planta de los pies debería estar apoyada sobre el suelo con firmeza, y las rodillas y las caderas formar un ángulo de aproximadamente 90 grados. Es decir, no podemos estar hundidos con las rodillas muy flexionadas, ni tan elevados que no toquemos bien el suelo.

Otros ejercicios para hacer con la pelota de pilates
Todos los ejercicios que hacemos sentados en un banco, los podemos hacer también sentados sobre la fitball.
En este caso, el objetivo es además mejorar la postura corporal y fortalecer los músculos del core. En estos ejercicios, hay que tener en cuenta que no podemos coger tanto peso como si lo hiciéramos sentados sobre una superficie firme y estable. La pelota es inestable, y un peso excesivo aumentaría el riesgo de lesión y de caídas.
Por lo tanto, se recomienda usar la pelota de pilates para buscar mayor variedad de estímulos y un entrenamiento más global, en detrimento de las cargas altas.
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