SÍNDROME DE WENDY

¿Sufres el síndrome de la niña buena? Estas son las señales

Vivir encadenado a las necesidades del resto no es sano y deberías pedir ayuda.

Grupo de amigas de paseoPexels

Más información

Tal vez nunca lo hayas escuchado, pero el 'síndrome de la niña buena' o 'síndrome de Wendy' está muy latente en nuestra sociedad. Este trastorno que afecta a todo tipo de personas, aunque tiene mucha más prevalencia en mujeres, se caracteriza por la incansable necesidad de satisfacer los deseos de los demás frente a los propios. Romantizar la idea irracional de ser la responsable de la felicidad y los sentimientos del resto se convierte en una rutina destructiva de la que cuesta mucho salir si no se pide ayuda.

Beverly Engel, psicoterapeuta y experta en violencia doméstica, fue la primera en utilizar este término en su libro 'The Nice Girl Syndrom'. La autora quiso crear una especie de guía práctica para que las mujeres con este síndrome aprendieran a tomar el control de su vida. Esto se ejemplificó con las inspiradoras historias de mujeres con las que Engel había trabajado y que habían conseguido encontrar la fuerza para dejar de aceptar el abuso y defenderse a sí mismas.

Estate alerta, las señales son claras

En el libro se identifican hasta siete tipos diferentes de 'niñas buenas', pero existen una serie de patrones de conducta que se repiten. Así que, si te sientes identificada con alguno de estos síntomas, es posible que lo estés sufriendo.

Nunca te pones a ti por delante. Actúas basándote en las necesidades y gustos del resto. Y si no lo haces, te sientes egoísta.
No sabes decir que no a nada. Crees que, aunque no te apetezca lo que te piden o te proponen, te va a traer problemas si discrepas o te opones a ello.
Infravaloras tus sentimientos y te parece que no debes expresar tus sentimientos para lograr la aprobación del resto.
Estás segura de que el bienestar y la felicidad de todo el mundo es responsabilidad tuya y depende de tu comportamiento con los demás.
Sonríes siempre a pesar de estar triste o tener ganas de llorar.
Crees que no eres lo suficientemente buena para el resto y te ves con la necesidad de hacer mil esfuerzos para ser mejor. Aunque esto suponga no ser fiel a ti misma y a tu personalidad.
Recibir críticas u opiniones negativas te aterroriza y te rompe por dentro.
Mides mucho tus palabras antes de hablar. Te da miedo equivocarte, perder el control o decir cosas que no debes.

La raíz del problema

Cuando las personas que solo han recibido halagos y reconocimientos cuando 'se han comportado como señoritas', llegan a la edad adulta con ganas de continuar complaciendo al resto. De este modo, es cuando se crea el problema.

Engel explica que las mujeres que sufren el 'síndrome de la niña buena' normalmente han sido educadas desde la bondad y no han aprendido a cuidar de sí mismas ni a defenderse. Desde un típico –y machista– 'calladita estás más guapa' hasta un 'las niñas no deben ser tan contestonas', todo va haciendo mella en el cerebro hasta conseguir invalidarte como persona con un valor y una opinión propia.

Es por ello que desde la psicología se recomienda estar alerta de estas señales y alarmas para poder pedir ayuda profesional en cualquier momento. Poner 'stop' a este patrón de conducta tan poco sano y tóxico no es sencillo, pero es posible con terapia y trabajo interno.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR…