Radiografía de un pirómano: Así es la persona que disfruta y siente placer al provocar un incendio

España arde, un verano más. Las altas temperaturas a causa de la ola de calor de las últimas semanas han causado múltiples incendios en los bosques españoles.

Algunos se explican por la dejadez de muchos espacios naturales, terriblemente secos y sin desbrozar, que facilitan el trabajo a las llamas, que se propagan a una velocidad incontrolable a lo largo de miles de hectáreas. En estos casos, aunque se podrían haber evitado si las condiciones del espacio fueran otras, son incendios fruto de la casualidad.

Pero muchos otros incendios que surgen cada verano en todo el mundo son provocados, causados a propósito a manos de pirómanos. ¿Qué empuja a una persona a causar tal daño contra la naturaleza? ¿Existen unos rasgos comunes que caracterizan a los pirómanos? ¿Qué trastorno se esconde detrás de ese cruel comportamiento?

Para poder hacer una radiografía completa del perfil de un pirómano hemos hablado con la psicóloga Grecia de Jesús.

¿Qué tipo de trastorno es la piromanía?

Se trata de un tipo de trastorno incluido dentro de los llamados trastornos destructivos, del control de los impulsos y de la conducta. Este trastorno concretamente se caracteriza por la provocación de incendios de forma deliberada e intencionada en más de una ocasión.

Es importante destacar que los pirómanos, a diferencia de los incendiarios, no obtienen ningún beneficio concreto, por ejemplo económico, ni tienen un objetivo claro al hacerlo.

¿El trastorno que padecen también se caracteriza por sentir placer al causar un incendio?

Sí, sienten tensión o excitación antes de hacerlo, fascinación por el fuego y placer al provocarlos o incluso al presenciar o participar atender sus consecuencias. Por ejemplo, se han dado casos de personas que incluso ayudan a apagar un incendio solo por el hecho de poder presenciarlo.

¿Y cómo se trabaja en terapia este trastorno en concreto?

Se trabaja el control de impulsos, la empatía, la autoestima, la resolución de conflictos, la gestión emocional y la vivencia de traumas.

¿Es habitual, pues, que sean personas que arrastran traumas de su pasado?

Se suele relacionar con personas que han vivido en familias desestructuradas, han sufrido malos tratos o abusos sexuales, problemas de apego y ausencia de la figura paterna.

¿Y qué otros rasgos comunes caracterizan a un pirómano?

Suelen ser hombres jóvenes, la edad media del primer incendio suele variar entre los 18 y los 30 años. Suelen tener un sentimiento de inferioridad y acostumbran a ser poco sociables, con menor cociente intelectual que la media, con sentimientos de soledad, baja autoestima, que abusan del alcohol, con comportamientos autodestructivos y con fuertes frustraciones emocionales.

Casi siempre escuchamos que los pirómanos son hombres…

En los estudios que existen, se muestra que la piromanía es mucho más frecuente en hombres que en mujeres, con tasas que van desde un 70% hasta un 90%.

¿Y por qué actúan contra la naturaleza?

Habitualmente, los incendios los producen en bosques y espacios naturales porque las consecuencias de un incendio en la naturaleza son catastróficas y esto precisamente les genera esa sensación de poder que les fascina.

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