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Memoria muscular: Cómo recuperar fácilmente la forma física que tuviste en el pasado

¿Estuviste muy en foma y ya no lo estás? Nuestras fibras musculares tienen la capacidad de volver a ganar la masa perdida. Descubre cómo conseguirlo.

Tal vez hayas escuchado alguna vez que recuperar la forma física te costará menos que cuando lo conseguiste por primera vez. Esta afirmación es completamente cierta y se conoce como memoria muscular.

Nuestras fibras musculares tienen la capacidad de volver a ganar la masa perdida, es decir, de recuperar el nivel de eficiencia del que alguna vez dispuso.

No obstante, que hablemos de masa muscular no significa que esta memoria sea útil únicamente para aquellas personas cuyo objetivo es ganar músculo. Es útil en todos los ámbitos: en running, natación, crosstraining, spinning o entrenamiento de potencia, por poner algunos ejemplos.

¿Por qué se produce la memoria muscular?

La hipertrofia muscular (aumento de masa muscular) depende del tamaño de las fibras musculares, y éstas a su vez dependen del número de núcleos musculares o mionúcleos. Cuando se realiza un entrenamiento de fuerza adecuado, aumenta el número de mionúcleos y, en consecuencia, aumenta el músculo.

¿Cuánto dura la memoria muscular?

En el momento en que dejamos de entrenar los núcleos musculares, la memoria muscular empieza a disminuir, pero no de forma repentina, sino de forma paulatina.

En este estudio de la Universidad de Ohio comprobaron que era posible recuperar los beneficios de un entrenamiento de 20 semanas en solo 6 semanas.

Es necesario señalar que la mayor parte de los estudios se han realizado con animales y extrapolando a seres humanos. A esto ha de sumarse que el nivel y experiencia de cada persona es determinante en la duración y no se puede establecer una pauta común para todos.

El punto que sí parece estar claro es que los núcleos musculares no disminuyen en exceso con parones de corta duración.

Evidentemente, si se deja el ejercicio físico durante meses o años, será mucho menos probable recuperar rápidamente los beneficios que se habían conseguido. Lo que sí conseguirás será alcanzar una buena forma física antes que aquellas personas que no hayan hecho ejercicio previamente.

Cómo aprovechar la memoria muscular

Un beneficio interesante de la memoria muscular es el poder planificar tu año teniendo en cuenta periodos de recuperación y descanso. Estos periodos son importantes porque ayudan a la regeneración fisiológica y psicológica, y son necesarios para continuar mejorando el rendimiento sabiendo que los músculos no pierden forma física.

Sin embargo, aunque no seas una persona deportista o hayas dejado de serlo hace tiempo, la memoria muscular tiene grandes beneficios para ti:

1. Sin excusas: Tener poco tiempo deja de ser excusa. Quizás esta semana puedes entrenar un día, la que viene tres y a la siguiente ninguno. No pasa nada. Cualquier número de días es mejor que ninguno. Todo ayuda a tu forma física. ¡Ve sumando núcleos musculares!

2. Motivación: Cualquiera de nosotros puede verse obligado a parar en determinados momentos por razones personales, laborales o de salud, pero al menos tenemos la motivación de que no nos costará tanto alcanzar un buen nivel como la primera vez.

3. Transferencia: Si llevas mucho tiempo practicando un tipo de entrenamiento y quieres probar con otro, te resultará mucho más sencillo que a aquellas personas que no hayan entrenado antes o que lleven más tiempo sin hacerlo. Tu musculatura está preparada para recibir diferentes estímulos (atendiendo a una progresión adecuada) y va a ser más agradecida.

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