DÍA MUNDIAL DEL MELANOMA
Melanoma: cuatro tipos, cómo prevenirlo y la regla ABCDE
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que puede aparecer por estar demasiadas horas expuestos al sol. Por eso es importante saber cómo prevenirlo, qué tipos hay y visitar regularmente al dermatólogo.

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Cada 23 de mayo se conmemora el Día Mundial del Melanoma, un tipo de cáncer de piel. En España se diagnostican unos 6.000 casos anuales, según el Observatorio del Cáncer. Por su parte, en el último Congreso de la Sociedad Española de Oncología Médica se informó de que los casos han aumentado tanto en mujeres (de 12 a 15,1 casos) como en hombres (de 12 a 15,4).
El melanoma se origina en los melanocitos, que son las células que producen la melanina, es decir, el pigmento que da color a la piel. La aparición de la enfermedad va asociada a la exposición al sol y puede afectar a partes del cuerpo como brazos, piernas, cara y espalda.

Los cuatro tipos de melanoma
La Dra. Marta González, de la clínica dermatológica IMR, explica que hay cuatro tipos de melanoma:
- Melanoma de extensión superficial. Es el tipo más frecuente en personas de piel blanca y suele aparecer en las zonas más expuestas al sol. "Al principio crece de manera horizontal, sin embargo, pasado un tiempo puede crecer también verticalmente, invadiendo capas más profundas de la piel", detalla la doctora.
- Melanoma nodular. Es también uno de los más frecuentes y es más agresivo que el anterior porque "se caracteriza por invadir las capas más profundas de la piel".
- Léntigo maligno-melanoma. Suele aparecer en la piel de gente mayor y en piel "expuesta al sol durante años".
- Melanoma lentiginoso acral. Es el tipo menos común. Suele aparecer en las plantas de los pies, en las palmas de las manos y en las uñas, sobre todo, de personas con la piel negra.

Consejos para prevenir el melanoma
Ahora que se acerca el verano y nos pasaremos largos ratos tomando el sol en la playa o en la piscina, es importante tener en cuenta la recomendación de la Dra. González. No hay que estar demasiado rato al sol, pero si lo hacemos, es fundamental protegernos con una sombrilla, gafas de sol y una crema solar.
Esta, cuenta la experta, debe tener un factor de protección de, al menos, 50 y protección frente a los rayos UVA. Debes aplicarla media hora antes de salir -y en "cantidades generosas"- y cada dos horas o después de bañarte.
El otro punto esencial es visitar una vez al año al dermatólogo, quien te hará una revisión exhaustiva de los lunares para así descartar cualquier problema.

La doctora cuenta que estos grupos de población son los que tienen que ir con más frecuencia:
- Pacientes con antecedentes familiares de melanoma.
- Pacientes que lo hayan sufrido.
- Quien tenga más de 50 o más lunares atípicos.
- Pacientes que se hayan quemado por el sol alguna vez cuando eran pequeños.
- Aquellos que son asiduos a las lámparas UVA.
- Los que tengan la piel clara, el pelo rubio, pelirrojo o los ojos claros.
La regla ABCDE
A la hora de observar los lunares, los dermatólogos usan la regla del ABCDE, que puedes practicar tú misma en casa.

A, de asimetría (el color de una mitad del lunar es diferente a la otra).
B, de bordes irregulares.
C, de color (sobre todo, si son oscuros o multicolores).
D, de diámetro (si el lunar es más grande 5 mm de diámetro).
E, de evolución (si el lunar cambia de tamaño, forma o color, si pica o si sangra).
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