TRUCOS PARA NO DERROCHAR ALIMENTOS

¿Cuál es la manera correcta de conservar un aguacate abierto?

En este artículo te presentamos algunos trucos para evitar que la pulpa del aguacate se oxide y quede oscura. Así, no te tendrás que preocupar por tener que dejar el trozo de fruto que te sobre.

Medio aguacate

Medio aguacatePexels

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De un tiempo a esta parte, uno de los frutos que se ha puesto más de moda en nuestro país y en otros muchos es el aguacate. Tiene muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud y es el rey de los brunch. Además, puede servirse con la ensalada, en una tostada y, evidentemente, como guacamole. Aunque tiene un inconveniente: no es lo más barato que podemos encontrar en la frutería.

También se puede considerar un fruto un tanto sensible, ya que una vez abierto se oxida rápidamente. Si vas a utilizar un aguacate, pero calculas que no lo vas a necesitar todo, te traemos una recopilación de los mejores consejos para evitar su oxidación.

¿Cómo se puede conservar el aguacate para que no se oxide?

- Lo primero que puedes hacer es triturarlo, como si hicieras guacamole, y guárdalo en un táper. Tras ello, envuelve el recipiente en papel film y mételo en la nevera. Otra opción después de machacarlo es echarle unas gotitas de zumo de limón (cogerá un poco el sabor ácido) y guarda el táper en el congelador (así te durará unos cuantos días más).

- Generalmente, se suele guardar la mitad de un aguacate con el hueso. Lo de dejar el hueso no funciona si dejas el aguacate sin cubrir. Por eso, lo mejor es taparlo con papel film asegurándote que tiene contacto con la pulpa. Así no entrará aire y no se oxidará. Una vez lo hayas hecho, lo puedes guardar tal cual en la nevera o meterlo en un recipiente hermético también en el frigorífico.

- Al trozo que vayas a dejar, le puedes echar un poco de zumo de limón, ya que tiene propiedades antioxidantes. Eso sí, tienes que tener en cuenta que el aguacate quedará un poco ácido.

- Otro producto que ayuda a conservar el aguacate es el aceite de oliva. Por un lado, pon un poco de aceite en un plato y, encima de este, el aguacate boca abajo (es decir, con la piel hacia arriba). Por otro lado, échale unas gotas de aceite por encima, tal y como hemos explicado anteriormente con el limón. Como en el punto anterior, puede que el aceite cambie el gusto del aguacate.

- Una alternativa que puede sorprender y que también funciona es meter el aguacate dentro de una bolsa hermética (formato zip) o en un táper de vidrio con un trozo de cebolla.

- Ahora, una de las opciones más efectivas. Consiste en llenar un recipiente (que tenga tapa) con agua fría. A continuación, coge la porción de aguacate que te ha sobrado con el hueso y ponla en el envase boca abajo, de manera que la pulpa y el hueso estén en contacto con el agua. Solo falta cerrar el táper y guardarlo en la nevera. A diferencia del limón y el aceite de oliva, con este truco del agua, el aguacate no variará su sabor.

- Por último, una opción que, a lo mejor, te puede resultar algo más compleja por no tener los instrumentos adecuados en casa. Se trata de envasar el aguacate al vacío.

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