TENDENCIAS NUPCIALES
Ramos de novia colgantes: ¿una moda o una consecuencia de la ola de calor?
En las bodas de este verano hemos visto una tendencia que no ha pasado desapercibida: los ramos de novia colgantes. Algunas novias los han lucido por diseño, otras quizás por accidente. ¿Moda o efecto del calor? Analizamos los casos más recientes.
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El pasado mes de junio estuvo cargado de bodas de famosas en las cuales pudimos ver las últimas tendencias del sector nupcial. Vestidos convertibles, prebodas en yates o banquetes con catas de vino. Todo de lo más original y divertido. No obstante, hay un detalle que se ha repetido en muchos de estos enlaces y que, en algunos casos, no resulta tan atractivo: los ramos de flores colgantes. ¿Se trata de una moda o es una consecuencia de las altas temperaturas vividas en las últimas semanas?
Los ramos colgantes como tendencia
Según el portal de referencia Bodas.net, los ramos de novia colgantes son una de las grandes tendencias para este 2025. En concreto, triunfa el uso del amaranthus, una planta que tiene caída de forma natural y que han elegido novias como Belén Écija o Ana de Miguel.
Este tipo de flor, según los expertos, "crea bellas composiciones que, sin dejar de lado la elegancia, añaden un aire desenfadado al outfit del gran día". El resultado son ramos modernos y con mucho movimiento, ya que cada flor cuelga a una altura diferente, generando dinamismo en las fotos y aportando un toque bohemio.
¿Y si el colgante no es voluntario?
Sin embargo, no todos los ramos que vimos con efecto "colgante" estaban pensados para serlo. En algunos casos, la caída parecía más una consecuencia del calor que una decisión estilística. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con el ramo de Susana Molina.
La influencer, que se casó en las afueras de Madrid el 13 de junio, eligió un sencillo y delicado ramo de margaritas blancas. Pero como se aprecia en la tercera foto de este carrusel, las flores terminaron bastante afectadas por las altas temperaturas.
Flores más resistentes al calor
Con la llegada del verano y las olas de calor cada vez más frecuentes, elegir bien las flores del ramo es clave. Los floristas recomiendan apostar por especies resistentes como las rosas, claveles, petunias, geranios o incluso las flores secas, que mantienen su aspecto sin necesidad de agua. Las orquídeas también pueden ser una buena opción, aunque requieren ciertos cuidados para no deshidratarse si están mucho tiempo al sol.
Además, cuidar los detalles logísticos puede marcar la diferencia: mantener el ramo refrigerado hasta el último momento, envolver los tallos con cinta húmeda o tener un segundo ramo preparado para las fotos son soluciones cada vez más comunes en las bodas de verano.
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