No derroches tu dinero
Siete productos con los que pierdes MUCHO dinero en el súper
Embutidos a precio de risa, miniraciones o frescos empaquetados: no, no sale a cuenta comprarlos por muy convenientes que resulten.
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No es que el supermercado sea una máquina tragaperras, porque, al final, algo nos llevamos a casa a cambio de nuestro dinero, pero sí es cierto que hay productos que nos salen bastante más caros de lo que pensamos. Puede ser que el precio parezca accesible pero, al mirar con detalle, acabamos por darnos cuenta de que algo no cuadra: o bien el kilo se dispara o se trata de un formato más pequeño cobrado por más dinero... Para que vuestro bolsillo no sufra, fijaos en estos siete sospechosos habituales y dejadlos en el lineal... antes de que sea demasiado tarde.
Embutido 'deluxe'. Hemos llegado a ver hasta paquetitos de jamón serrano a ¡2 euros! Eso sí, hay que ver cuánta cantidad viene en el paquete. Un ejemplo es que, por muy jamón que sea, si son apenas 30 gramos, comprobaremos que la cosa se dispara y que estamos pagando a más de 66 euros el kilo.
Vasitos de arroz. Cuando tenemos un apuro, solemos recurrir a estos vasitos de arroz para una comida rápida. Si el kilo de arroz apenas cuesta 1 euro, en estas miniraciones individuales (en torno a 100 gramos) cada una, nos dejamos bastante más dinero: hasta casi 5 euros/el kilo nos puede costar la broma.
Fruta empaquetada. Por mucho que los plátanos, las manzanas o los tomates vengan empaquetados en barquetas con un precio de 1 o 2 euros, hay que volver a pensar si en una frutería nos darían lo mismo por ese precio. Las frutas y verduras envasadas siempre salen más caras, hay que tenerlo en cuenta.
Ensalada en bolsa. ¿Pagarías la lechuga a 10 euros el kilo? ¿No? Pues ten en cuenta que en torno a eso cuesta la cuqui ensalada en bolsa que no dudas en llevarte a casa o a la oficina. Si vas a pagar más por ella, asegúrate, al menos, de que incluya brotes 'gourmet' o estarás perdiendo dinero porque sí.
Paquetes de cereales/galletas a un euro. Suelen estar en la zona de promociones y cuentan con su atractivo PVP como reclamo. Sin embargo, salen más caros que sus formatos más habituales. No obstante, si quieres ahorrar de verdad procura llevarte a casa las versiones familiares. Cuánto más grande, más económico.
Pescado congelado y rebozado. Es verdad que alguien se ha tomado la molestia de limpiar de espinas y piel el pescado y de rebozar las piezas... pero también es cierto que suele ser pescado de menor calidad y que sale bastante más caro que el de la pescadería. Comprar una pieza entera y pedirle al pescadero que nos la trocee para mantenerla en el congelador es una buena idea que te permite ahorrar bastante.
Miniraciones de salsas o de mermeladas. Hay personas a las que les da alergia tener botes a la mitad de ketchup, mayonesa o mermelada en el frigorífico pero no es menos cierto que comprar raciones individuales sale un poquito más caro de lo que parece.
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