SIEMPRE HIDRATADA

Comer también hidrata: los alimentos con más agua para sobrevivir al calor

Si te cuesta beber constantemente, hay otra forma de mantenerte fresco. Estos ingredientes cargados de agua serán tus aliados en verano.

Mujer comiendo ensalada

Mujer comiendo ensaladaiStock

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Inevitable: llega el calor y todos nos convertimos en un anuncio de agua mineral. Botella en mano, miradas reprobatorias al que no bebe cada media hora, frases como "hay que hidratarse, que el calor no perdona" … y sí, es cierto: hidratarse es vital.

Pero vamos a romper un mito: no todo pasa por beber agua como si fueras un pez globo en pleno verano.

Resulta que la naturaleza es lista. Las frutas, verduras y hasta algunos lácteos son auténticas bombas de agua que puedes incorporar a tu dieta sin sentir que vives pegado a una botella. Y encima, ¡con sabor! Así que hoy vamos a repasar esos alimentos que te dan un chute de hidratación sin darte cuenta.

¿Por qué necesitamos hidratarnos tanto?

Porque somos básicamente un saco de agua con patas. Más del 60% de nuestro cuerpo es agua, y perder solo un 2% ya puede hacer que estés más lento, de mal humor, con dolor de cabeza o que te dé esa sensación de "me voy a desmayar, pero aún no".

La hidratación no es opcional. En verano, con calor y sudando como si hubieras corrido una maratón sin moverte de la hamaca, perdemos agua y electrolitos a toda velocidad. Por eso, además de beber, comer bien puede marcar la diferencia.

Pepino: el héroe silencioso

Empezamos con un clásico. El pepino es básicamente un 95% de agua con forma de cilindro verde. Lo cortas, le pones un poco de sal y aceite, y tienes un snack refrescante. Añádelo a una ensalada o a un gazpacho y tu cuerpo te aplaudirá por dentro.

Bonus: aporta potasio, que ayuda a equilibrar líquidos.

Gazpacho de pepino
Gazpacho de pepino | Freepik

Sandía: la reina del verano

¿Sabías que la sandía es casi un 92% agua? Cuando te comes una tajada enorme después de la playa no solo estás disfrutando del verano en estado puro, también estás reponiendo líquidos, azúcar natural y un poco de fibra.

Y sí, puedes hacerla en ensaladas con queso feta, en brochetas o incluso en sorbete. Porque hidratación y placer no están reñidos.

Trozos de sandía
Trozos de sandía | Unsplash

Melón: primo hermano y también salvavidas

El melón no se queda atrás. Tiene un 90% de agua y es tan amable con tu digestión como con tu garganta seca. Si quieres un truco rápido: congela bolitas de melón y úsalas como hielos comestibles para tu bebida. Te sentirás como en un chiringuito con estrella Michelin.

Un melón cortado
Un melón cortado | iStock

Lechuga: más que decoración del plato

Que sí, que mucha gente desprecia la lechuga porque "no alimenta". ¡Error! Es un 95% agua y, además, aporta vitaminas A y K. Métela en sándwiches, wraps o como base de ensaladas. No subestimes a la reina verde de la nevera.

Lechuga
Lechuga | Pexel

Apio: ese crujido refrescante

El apio es casi un 95% agua también. Y lo mejor es que puedes usarlo para dipear hummus o guacamole, así hidratas y, de paso, disfrutas como si fueras un conejito gourmet. Además, contiene sodio natural, que ayuda a retener líquidos cuando toca.

Apio
Apio | Unsplash

Calabacín: el infiltrado del agua

En purés, a la plancha, en tiras como espaguetis… el calabacín es un comodín. Y sí, otro alimento cargado de agua (más del 94%). Perfecto para añadir volumen y frescor a tus platos sin apenas calorías.

Calabacines
Calabacines | Pexels

Tomate: no es fruta, no es verdura… es agua con superpoderes

El tomate está a caballo entre el mito y la ensalada perfecta. Con un 95% de agua, además contiene licopeno, un antioxidante que ayuda a proteger tus células. Y no olvidemos que un buen gazpacho en verano es básicamente agua, tomate, pepino y felicidad líquida.

Tomates
Tomates | Pexels

Yogur natural: sorpresa láctea

Vale, no es fruta ni verdura, pero no me digas que no apetece un yogur bien frío cuando aprieta el calor. Tiene alrededor de un 85% de agua y, además, proteínas y probióticos para cuidar tu tripa. Añádele trozos de fruta hidratante y tendrás un combo ganador.

Yogur
Yogur | Freepik

Sopas frías: gazpacho, salmorejo y familia

¿Quién dijo que para hidratarse hay que beber agua sin gracia? Un buen gazpacho es básicamente tomate, pepino, pimiento y pan triturados. Resultado: un chute de agua, fibra y vitaminas. Y lo mejor es que entra solo.

El salmorejo es más denso, pero, oye, agua y mucho sabor también lleva.

Salmorejo
Salmorejo | iStock

¿Y qué hay de los alimentos y bebidas que deshidratan?

Porque no todo son buenas noticias. El alcohol, por ejemplo, es un ladrón de agua: actúa como diurético y hace que pierdas líquidos más rápido de lo que los repones. No, te pongas como te pongas, ni la cervecita, ni el gin-tonic.

Los refrescos azucarados tampoco ayudan: mucha azúcar y nada de hidratación real; encima, pueden provocar un pico de insulina que no te deja ni fresquito ni feliz. Y ojo con el café cargado o las bebidas energéticas: aunque el líquido cuenta, el exceso de cafeína acelera la pérdida de agua y, además, no te quita el calor precisamente.

La clave es combinar: agua, frutas, verduras, sopas frías, yogur… Así no solo repites el mantra de "bebe agua" sino que le das a tu cuerpo herramientas deliciosas para mantenerse fresco.

Porque sí, en verano la hidratación es la reina, pero no todo tiene que centrarse exclusivamente en beber agua.

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