Quién dijo árbol: la nueva moda es la piña de Navidad

La tendencia hacia el consumo sostenible y respetuoso con el medio ambiente va más allá de nuestra despensa. Cada vez existe un mayor porcentaje de población concienciada con el respeto al medio ambiente, el consumo de productos locales y de proximidad, la reducción de residuos y, en definitiva, todo lo que tiene que ver con construir un hogar sostenible y respetuoso con la vida del planeta. Esta tendencia ha llegado también a nuestros hogares, y se hace patente esta Navidad con la irrupción, primero en Instagram y después en muchos hogares, de la piña de Navidad, feliz sustituta en 2019 del clásico árbol.

La piña es ecológica, puede tunearse, ocupa poco espacio y permite hacer manualidades en familia. Además, una vez pasadas las Navidades podemos comerla, de manera que habremos disfrutado de un bonito adorno navideño con un gasto cero. Además, ¿y lo original qué es? ¿Quién puede resistirse a adornar de una piña?

¿Qué qué podemos hacer con una piña? En primer lugar asegurarnos de escoger una bien grande y de hojas frondosas, ideales para acoger los más variopintos adornos navideños, que también podremos elaborar al mano, especialmente si tenemos niños pequeños y queremos disfrutar de una jornada navideña de manualidades en familia. Podemos pintarla de colores –no tiene por qué ser verde: imaginación al poder–, ponerle luces, todo tipo de complementos (hay incluso quién le coloca gafas) y hacernos con todo tipo de bolas multicolores para hacer de nuestro hogar un lugar más navideño y sostenible.

De momento, la tendencia despunta tímidamente, pero probablemente con el boom del consumo sostenible y la fiebre 'instagramera' de conseguir siempre la mejor foto va a dar mucho de qué hablar. ¿Y tú? ¿Cómo decorarías tu piña?