NO PUEDEN FALTAR EN TU FRUTERO
Paraguaya y platerina: diferencias entre estas dos frutas de verano que parecen iguales
Llega el verano y con él, las ganas de comer fruta jugosa, dulce y fresquita. La paraguaya y la platerina son perfectas para esta temporada, y aunque parezcan iguales, no lo són. En este artículo te contamos cuál es cuál y las principales diferencias.

Publicidad
En verano, con el calor que hace, solo apetece comer cosas fresquitas y jugosas. Y, entre horas, el snack perfecto es la fruta. Piezas de fruta que se deshacen en cada mordisco, con suco y, encima, dulzonas. Las frutas de verano son las que más se disfrutan.
Pensando en las que nunca faltan en la mesa, rápidamente nos viene a la cabeza la paraguaya. Una fruta que cumple con todas las características que más nos gustan: dulce, jugosa y fresca. Y su hermana olvidada, es la platerina.

Aunque parezca que son la misma fruta, no lo son. Tienen algunas cosas diferentes que seguro que te interesan. Te lo contamos todo en este artículo, para que te conviertas en la experta frutera que siempre has querido ser.
Sobre la paraguaya
La paraguaya, conocida también como melocotón plano, es una variedad de melocotón que se distingue por su forma chafada y su sabor dulce. A pesar de su apariencia peculiar, la paraguaya es una fruta natural resultante de una mutación del melocotón tradicional.
Por lo que hace al tamaño y forma, es fácilmente reconocible: plano y redondo. La carne de esta fruta puede ser blanca o amarilla, dependiendo de la variedad. Aunque ambas destacan por su textura jugosa y el sabor intenso.

Una de las características que lo diferencian de otras frutas es la piel, que es fina y ligeramente peluda, como la del melocotón. Esto hace que haya gente que la prefiere pelar antes de consumirla, aunque también se puede comer si se lava bien.
Sobre la platerina
La platerina, conocida también como nectarina plana o paraguaya sin pelo, es la fruta resultante de un cruce realizado entre la nectarina y la paraguaya. Como ambas son variedades de melocotón, la platerina es totalmente natural, es decir, no tiene modificaciones genéticas.
Por lo que hace al tamaño y la forma, es muy parecida a la paraguaya, con un aspecto de melocotón plano. La parte interior, lo que es la carne de la fruta, la hay de dos tipos: blanca y amarilla.

Pero lo que más llama la atención al consumidor, es su piel: fina y lisa como la de la nectarina, lo que la convierte en una fruta muy fácil de comer.
Estas son las principales diferencias
La paraguaya y la platerina son dos frutas que, aún y tener una apariencia muy similar, presentan diferencias notables. Ambas tienen una forma aplanada, pero se pueden distinguir fácilmente por la textura de la piel y algunos detalles del sabor.
La paraguaya se caracteriza por tener la piel aterciopelada, como la del melocotón, y una pulpa muy dulce, jugosa y aromática. Es una fruta muy refrescante y agradable de comer en verano.

En cambio, la platerina tiene la piel completamente lisa y brillante, sin pelusa, como la nectarina. Su sabor también es dulce, pero algo más suave: es un híbrido entre la paraguaya y la nectarina.
Así pues, aunque a primera vista puedan parecer la misma fruta, la sensación al tacto y las sutilezas gustativas, permiten distinguir claramente la una de la otra.
Publicidad