Mayonesa sin aceite, receta de la versión healthy de la salsa más calórica

¿Sabías que es posible hacer mayonesa sin aceite? Aunque sea uno de sus ingredientes principales, no es un imprescindible para conseguir una mayonesa prácticamente igual que la salsa tradicional.

La mayonesa es una de las salsas más consumidas en nuestro país, ya que está presente en muchas de nuestras preparaciones. Lo mejor de este producto es que es un complemento ideal para transformar un plato aburrido en uno lleno de sabor y cremosidad.

Además, combina con todo tipo de alimentos, ya sea carne, pescado, verduras o ensaladas. De hecho, la adicción a la mayonesa puede llegar a ser tal, que hay gente que la consume estrictamente en todas las comidas como acompañante de cualquier plato: para mojar las pechugas de pollo rebozadas, con la verdura hervida, e incluso untada en pan.

¿Por qué una mayonesa sin aceite?

Si nos fijamos en los ingredientes que lleva la receta de mayonesa tradicional, son bien pocos y, a priori, todos saludables. Tan solo lleva aceite de oliva (muy recomendable que sea de la variedad virgen extra), huevo, una pizca de sal y unas gotas de limón o vinagre. Hay quienes, además, le añade un diente de ajo para potenciar el sabor. De hecho, el ajo es el que hace que la mayonesa se convierta en el popular alioli tradicional catalán.

El problema está en que el aceite es elprotagonista indudable de esta salsa, muy por encima del resto de ingredientes, hecho que la hace extremadamente calórica. Pero lo cierto es que hay una manera muy sencilla de cambiar el aceite por otro ingrediente. Te explicamos cómo hacerlo.

Ingredientes:

• 3 huevos cocidos
• 200 gramos de queso fresco o de leche
• Unas gotas de limón
• Sal y pimienta
• 1 cucharadita de vinagre

Elaboración:

1. En el recipiente de la batidora, echa los huevos y el queso fresco.

2. Ahora, incorpora unas gotitas de medio limón y bate todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea.

3. A continuación, añade el chorrito de vinagre y salpimienta al gusto.

4. Vuelve a batir para incorporar estos ingredientes y ya estará lista.

Ahora, solo tendrás que servirla en un cuenco y disfrutar. Verás que el resultado es sorprendente, la textura es igual de cremosa que la mayonesa tradicional y el sabor muy parecido. Además, sin toda la grasa procedente del aceite.

Alternativas a la mayonesa

Si aun sacando el aceite de la mayonesa esta opción no te acaba de convencer, siempre puedes optar por otras salsas saludables para acompañar tus platos, como, por ejemplo, la mostaza, el yogur griego, el puré de aguacate o el humus. También existe la versión de mayonesa sin huevo (solo con aceite, leche y sal) y la mayonesa vegana, a base de patata, zanahoria, mostaza y aceite.

De todas formas, esta mayonesa sin apenas grasa es una fantástica alternativa para aquellos que, por cuestiones de salud, no pueden consumir grasa en grandes cantidades. Esta salsa, no solo es mucho más ligera que la de la receta original, sino que es mucho más baja en calorías.

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