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EXISTE LA MANERA PERFECTA DE HACERLO

Llevas toda la vida fregando mal los platos

Fregar platos tiene su técnica, y si no la conoces tardarás más, gastarás más agua y la vajilla quedará peor. Te contamos todas las cosas que llevas haciendo mal durante toda tu vida cuando te pones a fregar los platos. Y sí, son muchas.

Imagen de archivo de platos sucios

Imagen de archivo de platos suciosGetty

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1- No los dejas en remojo

Craso error. Todo el mundo sabe que no hay nada que dé más pereza que ponerse a fregar platos inmediatamente después de comer, y que aunque parezca que sea poca cosa al final siempre acaban apareciendo cacharros debajo de las piedras. Es cierto, da mucha pereza ponerse a fregar justo en la sobremesa, pero si dejamos que se resequen los restos de comida, el momento de fregar sí que se acabará convirtiendo en un verdadero drama. Así pues, si te da pereza fregar, asegúrate de dejar la vajilla siempre en remojo después de comer, en la pica con un chorro de lavavajillas. Si no te cabe todo, deja solo en remojo los cacharros con más grasa y olvida el resto.

2- La lías parda al cocinar

Un buen cocinero no es solo el que elabora platos excelentes, sino el que sabe organizar la cocina de manera que no parezca que ha pasado por ella el Séptimo de Caballería. Lo ideal es que vayas fregando alguna cosa mientras cocinas, en la medida de lo posible, en esos ratos muertos que pasas mirando la olla mientras esperas que hierva el agua. Si no tienes tiempo de fregar porque andas muy atareado, siempre es interesante que al menos enjuagues lo más gordo, y trates de eliminar los restos de grasa y comida antes de que se queden incrustados.

3- Friegas con el grifo abierto

No, no y no. Hazte con una palangana con espuma, o hazlo en la propia pica, pero no malgastes agua. No solo estás despilfarrando un recurso natural escaso, sino que además los platos quedan mucho peor que si los mantienes sumergidos en agua caliente.

4- Y con agua fría

Este punto enlaza con el anterior. El agua debe estar siempre caliente o tibia (si es verano y no soportamos la caliente) para garantizar el éxito de nuestra misión. Si lavamos con agua fría es probable que los restos de grasa no se retiren bien.

5- No empiezas por lo más ligero

Es decir, cubiertos, tazas y vasos. Sigue con los platos y acaba con ollas, sartenes y cuencos.

6- No cambias el agua cuando es necesario

Si estás fregando bastantes platos y ves que el agua queda sucia, no dudes en cambiarla para seguir lavando. Muchas veces el agua queda llena de restos que no hemos retirado bien del todo, o que se han ido desprendiendo de los cacharros, de manera que siempre será mejor cambiarla en un momento y seguir fregando con el agua limpia.

7- No utilizas el estropajo adecuado

Los cepillos son interesantes para retirar bien los restos de comida (un paso fundamental si queremos fregar correctamente los platos), mientras que la esponja es el básico que debemos utilizar siempre. Solo podemos utilizar estropajos más agresivos cuando hayan quedado restos de grasa incrustada que sea imposible retirar con la esponja. ¡Ah! Y renuévalo con frecuencia.

8- No aclaras a conciencia

Es fundamental que no queden restos de jabón, y para ello un buen truco es aclarar sobre lo aclarado. Que el agua que sale del grifo con el que aclares vaya cayendo sobre la vajilla enjabonada, que se irá enjuagando sobre la marcha, cosa que te hará ahorrar mucho tiempo. Tampoco hace falta que utilices cantidades industriales de detergente que genere mucha espuma, que luego será más difícil de retirar.

9- No secas la vajilla

Da pereza, lo sabemos. Pero si no secas y eliminas por completo los restos de gotas es como si no hubieses fregado. Va, que solo son cinco minutos.

10- No limpias bien al acabar

No solo es fundamental tener bien limpia y despejada la pica y alrededores cuando vamos a fregar, sino que también hay que dejarla impoluta al acabar, utilizando un desengrasante potente y eliminando los restos de comida (así también evitarás que se te atasquen las tuberías). De este modo, tendrás todo en perfecto estado para la próxima vez que tengas que fregar.

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