Aprende a hacerlas bien
Estos son los errores que cometes con las magdalenas
Si quieres que las magdalenas te queden perfectas, evita estos errores
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Las magdalenas son cosa seria. Puede que penséis que hay dulces mucho más complicados de hacer y que nada más complejo que dar forma a un pastel a base de fondant para sorprender a ese primo tuyo que es fan de Star Wars... Vale, hacer una tarta con el careto de Darth Vader es difícil, pero no lo es menos hacer unas buenas magdalenas. Te decimos qué errores cometes habitualmente y que hacen que queden 'chuchurrías', quemadas o duras como una piedra.
Sacas los ingredientes de la nevera en el momento de hacerlas. La repostería pide calor y amorcito y no se lo estás dando si los huevos y la leche salen de la nevera segundos antes de que te pongas a hacer la receta. Si quieres que queden estupendas, procurar tener todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Mezclas mal los huevos. Batir los huevos suficientemente significa meter aire en la mezcla y, por tanto, dar forma a una masa más ligera y esponjosa que crecerá más fácilmente al calor del horno. Utiliza unas varillas para dejarlos bien batidos.
No dejas reposar la masa. Es verdad que siempre vamos con el tiempo justo, pero lo cierto es que, si queremos que las magdalenas queden de revista, es recomendable dejar que la masa asiente durante al menos una hora. Eso ayudará a que la levadura haga su trabajo y las magdalenas levante adecuadamente, con su copete y todo.
Las colocas en moldes endebles. Es posible que tengas en casa moldes de papel o de silicona y que pienses que no los hay mejores para tus magdalenas. Sin embargo, al poner la masa en ellos, al no ser rígidos, lo único que conseguirás es que la masa se acabe desparramando. Aunque los uses de papel o de silicona, intenta poner esos moldes a su ves en unos rígidos de aluminio.
Los llenas demasiado. Ten en cuenta que se trata de una masa que tiene que levantar, por lo que, si llenas los moldes hasta los topes, acabes teniendo una fiesta de masa extendiéndose por el interior del horno. Con llenar cada molde hasta un poco más de la mitad tendremos suficiente.
Pones la bandeja muy arriba o demasiado abajo. Intenta poner las magdalenas en el horno a media distancia de la parte superior y de la inferior. Si las colocas demasiado abajo, la base se habrá quemado antes de que se hayan hecho por arriba. Si las pones muy arriba, sucederá al contrario: se quemarán por la parte superior mientras que la de abajo quedará cruda.
Pones el ventilador del horno. Nunca lo uses para hacer magdalenas. Si lo dejamos durante toda la cocción pueden pasar varias cosas: que las magdalenas se resequen o que se deformen. Con poner calor arriba y abajo es suficiente.
Las dejes dentro con el horno apagado. Cuando las magdalenas ya estén hechas, apaga el horno... y saca las magdalenas. Piensa que, si las dejas dentro, acabarás pagando el pato del calor residual. Por tanto, sácalas y déjalas enfriándose al aire.
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