La bollería industrial, la carne grasa...
Estos son los alimentos que te están provocando acné (y que deberías dejar)
Hay alimentos que se consideran indisolublemente ligados a la aparición de acné, pero, ¿es esto realmente así? ¿Es verdad que el chocolate es muy malo para las espinillas? Te contamos qué no debes comer para tener granos.
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Ah, la adolescencia... ese periodo caracterizado por la ausencia de preocupaciones, por la abundancia de sueños, por ese tener toda la vida por delante... y por el acné. Sí, amigos, la adolescencia y el acné van juntos de la mano. Cumples 15 años y, de golpe y porrazo, ¡plaf!, aparecen en tu cara granos y espinillas o "oclusiones de los poros que impiden que la secreción sebácea salga al exterior". Cuando el acné aparece enseguida tendemos a buscar enemigos exteriores (a pesar de que hay una fuerte carga hormonal), y lo cierto es que muchos alimentos han cargado con el sambenito de "provocar granos". ¿Verdadero o falso? Te lo contamos
Chocolate, ¿sí o no? Uno de los sospechosos habituales es el delicioso derivado del cacao. En una pesadilla sin fin, una burla del destino, resulta que uno de los mayores manjares a nuestro alcance podría ser enemigo de nuestra piel. En realidad, se han realizado estudios sin que haya conclusiones claras. Es más, el chocolate en sí no parece el problema, sino el azúcar que se le añade...
Dulces. En general, todos van mal. Cuánto más contenido en azúcar, peor, de hecho. En el caso de la bollería industrial, todo se complica. Al alterarse la cantidad de azúcar en sangre, se dispara la producción de insulina y se genera mayor cantidad de grasa. Esto hace que se agrave la situación de las espinillas y los granos y que la cosa se complique.
¿Y el pan? Pues vuelve a depender. En el caso de los cereales, si estos están refinados, se produce azúcar, con lo que se vuelve a disparar la producción de insulina. En este sentido, tanto la pasta como el arroz o el pan, si no son integrales, son susceptibles de empeorar la situación. Por eso, en muchas ocasiones, se señala que no es el chocolate, sino el pan, el que empeora un diagnóstico de acné.
Alcohol. Aunque no está probada la relación entre el consumo de alcohol y el acné, lo cierto es que cualquier bebida alcohólica resulta tóxica. Es decir, redunda en la acumulación de toxinas en nuestro cuerpo y, por tanto, puede suponer un agravamiento del acné que sufra una persona. Los expertos recomiendan a los afectados dejar de consumir alcohol si notan que, al tomarlo, encuentran su piel más grasa.
Carne roja. Las carnes con un alto contenido en grasa también pueden contribuir a que nuestros granos y espinillas bailen la sardana. Es decir que lo de "mejor no tomo chorizo, porque salen granos" tiene una base cierta. Cuanta más grasa saturada consumamos en nuestra dieta, más probable es que nuestros problemas acneicos se disparen.
Lácteos. La leche de vaca contiene hormonas que estimulan la producción sebácea y, por tanto, se ha relacionado habitualmente con la producción de acné. Son numerosos los estudios que avalan esta relación, incluso en el caso de las leches desnatadas. Además, existen testimonios de personas que han manifestado mejoría cuando la han abandonado.
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