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POSTRE FÁCIL

Esta es la manera más fácil de hacer la tarta de queso japonesa

Aprende a preparar una versión sencilla del clásico y esponjoso cheesecake japonés.

Esta es la manera más fácil de hacer la tarta de queso japonesa

Esta es la manera más fácil de hacer la tarta de queso japonesaiStock

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Si has comido alguna vez una rica tarta de queso sabrás que su sabor dulzón y su textura hacen de este postre uno de los mejores. Y no hace falta ser amante del queso en especial porque, salvo excepciones de elaboraciones en las que el queso queda cremoso en el interior, el sabor a queso en las cheesecake casi no se percibe.

Hay muchas maneras de preparar una cheescake resultona en casa. Y posiblemente con todas ellas logres una tarta de queso con buen gusto para el paladar. Suelen ser sencillas de preparar.

Cheesecake japonés

Si quieres ir un poco más allá, atrévete a preparar en casa una auténtica tarta de queso japonesa. Su textura esponjosa tipo nube no te va a dejar indiferente.

Te proponemos que pruebes con esta versión simplificada de la tarta clásica japonesa. Solo se necesitan 3 ingredientes: huevos, chocolate blanco y crema de queso. Nada más: ni harinas, ni azúcar, ni ralladura de limón, ni mantequilla.

La máxima complicación de esta receta es montar las claras, pero si ya tienes experiencia con esto, te resultará muy sencilla de preparar.

Ingredientes

En función de cuántas raciones quieras que salgan, se puede modificar la cantidad de chocolate blanco y de queso, pero siempre teniendo en cuenta que se necesita la misma cantidad de un ingrediente que del otro.

  • 3 huevos medianos
  • 140 gr de chocolate blanco
  • 140 gr de queso en crema

Preparación

1. Parte a trozos la tableta de chocolate blanco y derrítela. Si lo haces al microondas, recuerda que tienes que ir calentando el chocolate poco a poco y removiendo antes de volver a ponerlo al micro. De lo contrario corres el riesgo de que se queme. También puedes derretirlo en el baño María.

2. Cuando el chocolate esté listo, añádele el queso en crema que más prefieras y mezcla bien hasta que quede completamente homogéneo y sin grumos.

3. Es el momento de los huevos: separa las yemas de las claras.

4. Añade las 3 yemas en la mezcla del chocolate caliente con la crema de queso y remueve hasta que esté bien integrado.

5. Toca montar las claras a punto de nieve. Si tienes las barillas de la batidora no te costará nada lograrlo. Un buen consejo es que no le des la máxima potencia al principio.

6. Integra las claras a punto de nieve al recipiente en el que has hecho el resto de mezcla. Pero no lo eches todo de golpe: ve añadiendo una parte de las claras montadas y remueve bien la mezcla. Luego echa otra parte y vuelve a remover y así sucesivamente hasta que esté todo integrado.

7. Precalienta el horno a 180 grados y en la bandeja añade un dedo de agua ya que hornearemos al baño María.

8. Prepara un molde más bien alto y de poco diámetro para que el cheesecake coja altura. Puedes untarlo con mantequilla o aceite para evitar que se pegue una vez cocido.

9. Echa la mezcla en el molde o recipiente escogido y mantenlo en el horno 10 minutos a 180 grados con calor arriba y abajo.

10. Pasado este tiempo, reduce la temperatura del horno a 150 grados y mantén la tarta unos 25 minutos.

11. Saca el recipiente del horno y déjalo enfriar antes de sacarlo del molde.

12. Cuando esté bien frío (puedes guardarlo incluso en la nevera) compártelo en familia o con amigos.

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