Esta es la forma perfecta de cortar una pizza

Cuando hay una pizza en el centro y un montón de comensales esperando su porción, suele pasar siempre lo mismo: que a alguno le toca un trozo ligeramente más pequeño, que otro se queja de que el suyo tiene demasiada corteza o que un tercero denuncia la presencia de alcaparras (¿alcaparras?, ¿quién le pone alcaparras a la pizza?) en su triangulito.

Desde que tenemos uso de razón, hemos visto como la pizza se corta tradicionalmente en triangulitos que convergen en el centro. Bien, pues ahora un grupo de matemáticos de la Universidad de Liverpool acaba de hallar una fórmula para repartir este redondo plato italiano en porciones perfectamente iguales.

En el estudio, publicado en Arxiv.org, un repositorio de la Universidad de Cornell (Nueva York) para publicaciones de contenido científico, los investigadores Joel Haddley y Stephen Worsley, exploran todas las opciones para cortar en raciones iguales una superficie redonda, tomando la pizza como referencia. El resultado es de un nivel de complicación que seguramente hace muy difícil trasladar este modelo al mundo real.

En su fórmula, la pizza funciona como un mosaico monohedral que se divide en triángulos de líneas curvas, eso sí. En un modelo para seis trozos, la figura es similar a la de un molinillo de viento. El problema llega cuando se divide en 12 trozos (bien porque haya más comensales o porque prefieran trozos más pequeños): en este caso, seis de ellos se juntan en el centro al estilo del modelo anterior, mientras que los otros seis solo discurren por los márgenes de la pizza.

Esto plantea un problema: aunque las porciones sean exactamente iguales, no corresponden a la misma sección de la pizza. Es decir, habrá quién no quiera ver la corteza ni en pintura y, sin embargo, tenga más borde que otra cosa. Y al revés, está el apasionado de la parte crujiente que, sin embargo, tendrá que conformarse con una minúscula sección. Sin hablar, claro está, del nivel de complicación y de maestría que exige cortar una pizza de esta manera. ¿Qué tal se os da hacer curvas con el cortador?

A partir de este estudio, queda claro que lo ideal no siempre es lo más conveniente y a nosotros nos surge una pregunta que os queremos trasladar: ¿y vosotros, cómo demonios cortáis la pizza?