Cinco tapas que no puedes perderte en Córdoba

Qué bien se come en Andalucía. Serán las recetas, el clima, la vida en la calle, el gracejo meridional o qué sé yo, pero lo cierto es que hay algo que a muchos nos empuja con frecuencia a coger un tren o un avión para volver al Sur. Córdoba no suele ser la primera opción de la mayoría, y precisamente por ello la sorpresa es aún más agradable. Además de ser una ciudad de ensueño, con un peso histórico que se respira en cada rincón, es fácil dar con platos y tapas exquisitas casi por accidente. Aquí cinco imprescindibles si la vida te lleva a Córdoba. Y ojalá te lleve.

Salmorejo

La especialidad cordobesa por antonomasia, y uno de esos ejemplos perfectos de cómo lo simple puede resultar (y saber) sublime. Hecho con tomate, pan, ajo, agua y aceite; y aderezado con taquitos de jamón serrano y huevo duro; el salmorejo es primo hermano del gazpacho. Lo encontrarás en cualquier bar cordobés. No obstante, si quieres dar con el mejor, prueba en La salmoreteca (ubicada en el Mercado Victoria) o en Casa Salinas, en el barrio de la judería.

La tortilla de patatas del Bar Santos

Enorme, literal y figuradamente, la tortilla del Bar Santos es toda una institución en la ciudad. Levanta un palmo del suelo fácilmente, y es cuajada y compacta. El Bar Santos está junto a la mezquita-catedral de Córdoba, y a todas horas verás gente apostada enfrente del local con un plato en medio del trasiego de comercios y turistas.

Mazamorra

La mazamorra es un plato cuyo origen se remonta a la antigua Roma. Muchos lo consideran antepasado del gazpacho. En lugar de tomate (que no cruzaría el Atlántico hasta siglos más tarde), lleva almendras, pero el resto de ingredientes (pan, aceite, sal, vinagre y agua) son los mismos. Y, como el gazpacho, resulta refrescante y adictiva.

Tortilla de bacalao de Sociedad Plateros María Auxiliadora

La densidad de tabernas con solera por metro cuadrado es elevada en Córdoba, pero la Sociedad Plateros María Auxiladora está en el top por derecho propio. El restaurante que ocupa hoy este peculiar espacio, que fue originalmente una especie de “mutua” de los orfebres de la filigrana, se especializa en bacalao, y la tortilla es uno de sus greatests hits.

Alcachofas a la montillana

Aunque las encontrarás en muchos bares y restaurantes de Córdoba, te recomendamos un pequeño viaje al origen para conocer estas alcachofas. Y es que Montilla es, además del pueblo que les da nombre, epicentro de la denominación de origen de los vinos de Montilla-Moriles, una de las más antiguas de España. Aprovecha para visitar una bodega mientras haces hambre y pruébalas después en El Barril de Oro.