Las camisetas de fútbol que dan más hambre

En los 90, era habitual ver camisetas de equipos de fútbol raras. Los equipos de la Premier League, sobre todo, apostaban por incluir motivos geométricos loquísimos en sus equipaciones. Ver las que lucían el Norwich City o el Crystal Palace en aquellos años es caer en la tentación de arrancarse los ojos, mientras uno se pregunta cómo era posible centrarse en el partido llevando aquello encima...

Desde hace unos años, hay una ola de camisetas de fútbol que también apuestan por la originalidad... y aquí la comida arrasa. En la temporada 2013-2014 La Hoya Lorca CF, equipo murciano de segunda B, estrenó una camiseta verde que te quiero verde con un print total de brócoli. El diseño de Daen Sport llamó la atención en todo el mundo y los pedidos llegaron desde sitios como Japón o Corea del Sur.

Ahora la empresa murciana Daen Sport ha vuelto a dar en el clavo con la del CD Guijuelo, de segunda B. Fueron los propietarios del club los que fueron con la idea para promocionar el producto más celebre salido del pueblo salmantino. El resultado es tan regocijante para la vista como debe ser llamativo en el campo. ¿Puede uno darlo todo en el terreno de juego si le entra hambre?

En Murcia hemos detectado que les va lo de poner comida en las camisetas. La temporada 2014-2105 el Sporting Aguileño, un equipo de la Preferente Autonómica murciana, lució como segunda equipación una estampada con tomates. Si algún día coinciden con La Hoya Loca CF, en lugar de una tangana, se puede montar una ensalada... este chiste merecería que no siguieráis leyendo, pero no os vayáis, aún hay más.

En Lugo lucen con orgullo dos camisetas que incitan al tapeo. El club de Segunda Divisón tienen una con pulpo estampado y otro con una refrescate imagen de una cerveza burbujeante. Solo por eso, ya merecen toda nuestra simpatía. ¿Una cañita después del partido? Mejor durante...  Otra de la que muchos se acuerdan aún es de la segunda equipación del Athletic de Bilbao de la temporada 2004-2005. Conocida como la camiseta del ketchup, fue obra de un artista vizcaíno, Darío Urzay, y es imposible olvidarse de la salsa de tomate al verlo. Y más atrás en el tiempo hay que irse para encontrarse con la que lucía la selección australiana a principios de los 90. Es más abstracta que las del brócoli o los tomates, vale, pero hay que reconocer que uno piensa en plátanos y palmeras nada más verla. ¿La recuperará alguna vez la UD Las Palmas? Quién sabe...