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Calabacines "rejilla" con feta: Una combinación deliciosa

Si te has aburrido de tus menús semanales, te traemos una receta de calabacín "rejilla" con queso feta que te hará volver a disfrutar de tus comidas y cenas. La hemos encontrado en la cuenta de Instagram @saboreanda y nos ha encantado. Te contamos cómo hacerla paso a paso.

Calabacines a la parrilla

Calabacines a la parrillaiStock

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Innovar en nuestros menús semanales puede ser un gran reto si andamos faltos de inspiración. Por eso, de vez en cuando hace falta echar mano de las redes sociales para fichar nuevas recetas que nos den esa motivación extra a la hora de la comida. Porque la rutina es menos rutina si nos espera un buen manjar al llegar a casa.

Estos calabacines "rejilla" con feta que hemos encontrado en la cuenta de Instagram @saboreanda son una opción versátil que puede acompañar cualquier comida principal o incluso ser disfrutada como plato principal (apto para vegetarianos). Además, la mezcla de sabores frescos, la jugosidad de los calabacines y la cremosidad del queso feta, te aportarán un placer gustativo que querrás repetir.

¿Te apetece probarlo? Toma nota de los ingredientes que necesitas y del paso a paso explicado al detalle.

Ingredientes

Para cocinar una o dos raciones necesitarás los siguientes ingredientes:

  • 1 calabacín
  • Sal y pimienta al gusto
  • Para el aliño: perejil picado, unos dados de queso feta, 1 cucharadita de semillas de sésamo, 1/2 cucharadita de copos de chile y 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
  • 2 cucharadas de Aceite de oliva virgen extra

Paso a paso

1. Comienza lavando el calabacín y córtalo por la mitad. Luego, cada mitad se corta a lo largo, creando dos porciones alargadas. Ahora, para lograr el efecto de rejilla, realiza cortes en cada mitad sin llegar hasta la base, creando un patrón visualmente atractivo.

2. Si deseas reducir el contenido de agua en los calabacines, espolvorea un poco de sal por encima de ellos y deja reposar durante 30 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, seca los calabacines con un papel para eliminar el exceso de humedad.

3. Coloca los calabacines en una fuente y añade un poco de aceite, sal y pimienta al gusto. Cocina en el horno precalentado a 200 °C durante 15 minutos, o utiliza una freidora de aire para lograr un dorado perfecto y una textura jugosa.

4. Mientras los calabacines se cocinan, es el momento perfecto para preparar el aliño. Mezcla perejil picado, dados de queso feta, semillas de sésamo, copos de chile y aceite de oliva virgen extra en un tazón. El queso feta desmenuzado añade una riqueza cremosa que complementará maravillosamente la textura de los calabacines.

5. Una vez que los calabacines estén listos, sácalos del horno o de la freidora de aire y vierte el aliño sobre ellos. La combinación de calor residual y los sabores frescos del aliño hará que los calabacines absorban los deliciosos aromas.

6. Si no consumes los calabacines de inmediato, puedes guardarlos en un recipiente hermético en la nevera hasta 3 días. Para mantener la frescura del platillo, guarda el aliño por separado y añádelo justo antes de servir.

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