El barista coreano que ha revolucionado el mundo del 'latte art'

Si hay una técnica que evoluciona prácticamente a la misma velocidad que la tecnología es el latte art. Hace unos años nos sorprendíamos con el corazoncito de rigor, o la flor que nos dibujaban en el cortado, dos estampas que ahora es capaz de dibujar hasta el menos avezado de los baristas. El latte art evoluciona a pasos agigantados y baristas del mundo entero se tomar tan en serio su profesión que practican durante más de 10 horas al día y se presentan a todo tipo de concursos internacionales para medirse con los mejores.

Y uno de ellos es, sin duda, Lee Kang-Bin, un joven coreano con un arte extraordinario para la pintura que ha canalizado su talento hacia el mundo del latte art. Al parecer, Lee Kang-Bin es un forofo del café, que empezó a preparar para otros cuando hacía el servicio militar, a los 17 años. Enseguida despuntó con su talento, de manera que en cuanto pudo abrió un bar en el centro de Seúl y se dedicó a hacer a diario lo que más le gusta: dibujar hermosas estampas de colores en los cafés del personal. Y es que el barista puede plantarte desde 'La noche estrellada' de Van Gogh hasta escenas de películas de Disney como 'La bella y la bestia'. Eso sí, cada café va a costarnos aproximadamente unos 8 €.

Pero esto no es todo. Lee Kang-Bin inventa cafés especiales, les añade helado, cremas de sabores y los tunea a su gusto, siempre con osadía e imaginación, para que los fans de su arte puedan encontrar en su cafetería sorpresas nuevas a diario.