Así es como debes congelar el pan para que no se queme por el frío

A muchos de nosotros nos ha pasado alguna vez que hemos comprado mucho pan y sobra casi todo. O simplemente, puede que nos guste tener suministros de pan en casa. Pero, ¿cómo podríamos mantener este pan fresco y sabroso durante mucho tiempo? La respuesta es, congelándolo.

Aunque hacer uso del congelador puede servirnos de gran ayuda para que ciertos alimentos duren más tiempo, si no los almacenamos correctamente se echarán a perder igualmente. El pan que compramos recién hecho solo dura unos dos o tres días antes de que comience a mostrar signos de que ya no es comestible, pero el congelador puede evitar esta situación.

Consejos para congelar el pan

Tener pan guardado en el congelador nos puede salvar en más de una ocasión, pero debemos hacerlo correctamente según el tipo para evitar futuras sorpresas.

En caso de que se trate de una barra de pan artesanal o de panadería, simplemente tendremos que guardarlo el mismo día de su compra en su bolsa de papel. Ahora bien, tendremos que acordarnos de consumirlo antes de que pase un mes.

Si en cambio estamos hablando de pan casero, es recomendable trocearlo en pequeñas porciones, envolverlo con papel de aluminio y guardarlo dentro de una bolsa diseñada para congelar. El tiempo óptimo antes de que se queme por el frío del aparato es de tres semanas.

Si lo que quieres es que cualquiera de estos tipos de pan dure mucho más tiempo en el congelador antes de que se pongan malos, lo que debes hacer es envolver el pan con papel transparente, haciendo fuerza para que no quede ninguna burbuja de aire. Después, solo tendrás que volverlo a envolver con papel de aluminio e introducirlo en una bolsa de plástico para congelar.

Consejos para descongelar el pan

Podemos seguir tres procesos para descongelar el pan:

En primer lugar, descongelaremos el pan a temperatura ambiente. Lo ideal es ponerlo sobre una rejilla durante 20-30 minutos aproximadamente para que respire y desprenda la humedad.

Otra opción, es calentar e introducir el pan en el horno a 180º durante cinco minutos en modo 'calentar arriba y abajo' para que se vaya descongelando poco a poco. Este método aumenta el efecto crujiente y elimina completamente la humedad.

El último paso, pero el menos recomendable, es descongelar el pan en el microondas. Para ello envolveremos el pan en un trapo fino y lo introduciremos en el microondas y colocaremos junto a este un vaso de agua durante 30 y 90 segundos a una potencia muy baja (350 W).

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