Cómo cuidar la piel pasada la menopausia: hidratación, firmeza y nutrición

Los cambios hormonales que acompañan a la menopausia afectan a todo el cuerpo, pero uno de los aspectos más visibles es el impacto en la piel: arrugas más marcadas, un tono de la piel desigual y apagado, flacidez más acuciada y la sensación de sequedad constante. Marta Masi, farmacéutica especializada en dermocosmética, asegura que "no todas las mujeres van a ser madres, pero todas van a pasar por la menopausia, y hay que prepararse para los cambios que vienen en esta etapa que debemos abrazar y a la cual tenemos que adaptarnos" y es por eso que nos ofrece sus valiosos consejos para mantener una piel radiante y saludable en esta etapa de la vida.

Hidratación intensiva

Con la disminución de los niveles de estrógeno, la piel, pasados los cuarenta o cincuenta, tiende a volverse más seca y perder su capacidad de retener la humedad. "Esa sequedad, si se prolonga y no se trata, puede provocar desequilibrios que pueden ocasionar cascadas de envejecimiento y procesos de glicación que dan como resultado arrugas, surcos y un rostro menos terso y firme", explica Masi. Es por eso que necesitamos productos que generen esta gasa que nos falta.

Para contrarrestar este efecto, es crucial incorporar productos especialmente ricos en lípidos y aceites esenciales en la rutina de cuidado facial. Marta Masi recomienda el uso de aceites faciales por la noche para ayudar a restaurar la barrera lipídica de la piel y mantenerla hidratada, reteniendo así la humedad en el tejido. También destaca la importancia de las cremas más untuosas y emolientes.

Fomentar la firmeza

La menopausia puede desencadenar un rápido deterioro en la firmeza y elasticidad de la piel debido a la pérdida de colágeno, es decir, acelera el envejecimiento. "Son procesos acelerados de envejecimiento en los que el declive de la piel surge de forma brusca y rápida, dando pie a arrugas o incluso surcos, a una piel más pigmentada y de tono poco uniforme y hasta a un descolgamiento de ciertas áreas como son las mejillas o el óvalo facial", aclara Masi.

El colágeno es esencial para mantener la piel jugosa, tersa y juvenil. Por lo tanto, durante la menopausia, es importante utilizar ingredientes que estimulen la síntesis de colágeno y elastina en la piel, ayudando así a revertir los signos más comunes del envejecimiento. Para contrarrestar este proceso, es fundamental incorporar ingredientes activos como los retinoides en la rutina de cuidado facial. Estos compuestos estimulan la síntesis de colágeno y elastina, promoviendo una piel más firme y juvenil.

Nutrición desde adentro

La alimentación juega un papel crucial en la salud de la piel, y durante la menopausia, es importante asegurar un adecuado aporte de nutrientes que apoyen la regeneración y protección de la piel desde adentro. Marta Masi recomienda la inclusión de suplementos nutricosméticos en la dieta diaria, al igual que hacen en más del 70% de los hogares del Reino Unido. "El incluir a lo largo de la vida y en espacial en fase de menopausia suplementación resulta fundamental. El cómo está nuestra piel obedece en un 70% a la alimentación y un 30% a los productos de uso tópico. Debemos cuidar la piel de dentro hacia fuera con nutricosméticos que cubran y complementen nuestra dieta y continuar con una correcta rutina de cuidado facial que apoye todo esto", asegura Masi.

Por ello es imprescindible añadir a nuestra dieta suplementos que aporten Omega 3 y 6, vitamina A, antioxidantes y coenzimas, que, en conjunto, "ayudan a mantener la piel hidratada y nutrida, a regenerarla y a protegerla, añadiendo además compuestos que promueven la producción de colágeno desde el interior", concluye.

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