Perro
La dura historia de una perra que murió de tristeza dos días después de que su dueña falleciera
La perrita no pudo soportar la pérdida de su dueña, una joven de 22 años que falleció en un accidente de tráfico.
Publicidad
Solemos escuchar que el perro es el mejor amigo del hombre. Lo cierto es que estos animales forman parte de nuestra familia, están en nuestros buenos y malos momentos e intentan hacernos la vida un poco más fácil.
Por eso, sienten la pérdida de su dueño de una forma muy intensa. Es lo que le ha pasado a una perrita llamada Camila, que murió solo dos días después de su dueña.
Su dueña, una joven de 22 años, falleció en un trágico accidente de coche en Nuevo León, México. Un tráiler chocó con el vehículo de la joven, que falleció por el fuerte golpe La perrita no pudo soportar la pérdida y falleció 48 horas después.
La madre de la víctima compartió la historia a través de su cuenta de Facebook: "Mi niña, tu perrita Camila ya está contigo. No estarás sola, te estará acompañado por siempre. Dios, dame la fortaleza para sobrellevar este proceso tan doloroso. La familia de la joven asegura que el animal estaba "profundamente triste" desde el fallecimiento de la joven".
Recorre 241 kilómetros en Alaska para reencontrarse con su familia
La historia de Nanuq es de esas que no dejan indiferente a nadie. Este pastor australiano ha recorrido más de 241 kilómetros en Alaska tras perderse durante un paseo con su familia. Mandy Iworrigan, la dueña de este espectacular perro, se encontraba de vacaciones con su familia en Savoogna, otra localidad de la isla de San Lorenzo, en el estrecho de Bering, cuando el animal desapareció con otro perro.
La familia comenzó a buscarlos desconsolada, sin embargo, no conseguían dar con el paradero del can. El otro perro apareció unas semanas después, pero lo hizo solo, sin Nanuq.
Un mes después de la desaparición, los vecinos de la zona de Gales, 241 km al noreste de Savoonga, comenzaron a compartir imágenes de un perro que se parecía a Nanuq en grupos de Facebook. La joven fue alertada por su padre y entró en esos grupos para comprobar si el perro del que hablaban era el suyo.
Cómo Nanuq recorrió 241 kilómetros de hielo siempre será un misterio. "No tengo ni idea de por qué acabó en Gales. Quizá el hielo se desplazó mientras cazaba", explicaba la joven a AP. Unos jóvenes acogieron al animal hasta que consiguieron que un avión lo llevara de vuelta con su familia.
Publicidad