Tecnología
Las empresas se blindan ante los ciberataques, así podemos prevenirlos nosotros mismos
La invasión rusa de Ucrania ya afecta a todo. Y también a la seguridad de nuestros dispositivos móviles. Las empresas se protegen más y los expertos nos dan varias recomendaciones.
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Hace apenas un siglo, los ordenadores no existían. Ni ordenadores, ni teléfonos, ni móviles, ni videoconsolas, etc. La llegada del siglo XXI ha supuesto toda una revolución tecnológica que implica una responsabilidad y un cuidado considerable de nuestros dispositivos móviles, para evitar que, a la larga, surjan problemas que supongan una pérdida de nuestra privacidad.
Ahora, en plena guerra entre Rusia y Ucrania,ese riesgo ha crecido todavía más. Muchas empresas y multinacionales aseguran estar siendo víctimas de ciberataques, por lo que han procedido a reforzar su seguridad antes de que las cosas vayan a peor. Se sospecha de los rusos aunque no hay nada confirmado por el momento, dada la situación actual.
No obstante, las empresas no son las únicas que sufren estos ciberataques. Cierto es que están en el foco tal y como ocurrió el 12 de mayo de 2017, cuando se produjo un ciberataque a escala global con el virus del Wannacry. Pero, las personas a título individual también pueden llegar a ser víctimas de hackeos. Por ello, muchos se preguntan, ¿qué medidas pueden tomarse para evitarlo?
Importante estar al tanto
Una de las particularidades que más frágil pueden hacer a un dispositivo móvil es no saber cómo mejorar su seguridad. La tecnología progresa, y por ello, cualquier dispositivo móvil, bien sea un ordenador, un teléfono o cualquier otro, requiere de condiciones que permitan mejorar su seguridad y, por consiguiente, todo lo que alberga en su interior.
Los expertos nos dan numerosas claves para proteger a nuestros dispositivos, tales como mantener actualizado el sistema operativo de los dispositivos móviles, controlar las aplicaciones que instalamos, no hacer caso a determinados correos electrónicos de usuarios desconocidos o que podrían formar parte de un spam para tratar de estafarnos.
También se alerta sobre no contestar ni pinchar en mensajes de texto donde salgan determinadas direcciones web que podrían ser una trampa, y menos aún donde se nos solicite dar determinados datos, o incluso nuestro perfil en redes sociales, con usuario y contraseñas. Además, se recomienda no conectarse a una red de Internet pública, puesto que podríamos exponernos en demasía.
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