Un dinosaurio, recepcionista en el primer hotel 100% robotizado del mundo

Al entrar en el hotel, la recepción ya es una declaración de intenciones: los huéspedes son recibidos por un dinosaurio velocirraptor mecánico al puro estilo Jurassic Park, una mujer humanoide y un simpático androide. Se van a alojar en el Hen na Hotel, el primer establecimiento de estas características atendido enteramente por robots. Se encuentra en el Huis Ten Bosch, un parque de atracciones temático que recrea los Países Bajos mediante copias de tamaño real de los antiguos edificios neerlandeses, y se sitúa en la ciudad de Sasebo, urbe portuaria de la prefectura Nagasaki.

Aún en la recepción, el propio visitante debe registrarse a través de un panel táctil y debe someterse a un sistema de reconocimiento facial. Será su llave, la forma en la que pueda acceder a su habitación, a donde será conducido por dos conserjes robot. ¿Y las maletas? Un brazo robótico se encarga del equipaje. En su cuarto, el visitante dispone en su mesilla de un robot con aspecto de muñeca, al que puede solicitarle verbalmente cosas como que encienda o apague la luz, le informe sobre el tiempo, le diga la hora o programe el despertador.

¿Y no hay ningún trabajador humano? En realidad, sí. Son diez, aunque en puestos que no les permiten estar de cara al público. Se encargan de la seguridad de los huéspedes y de que todo funcione con normalidad a través de las cámaras instaladas por todo el complejo. Esta plantilla de escasas personas y formada mayoritariamente por robots le permite a la empresa operadora ahorrar un 25% en costes salariales. El precio de la estancia parte de los 9.000 yenes, unos 66 euros por persona.